Como era de esperar por los analistas, las ganancias de Hewlett Packard se han visto reducidas en su tercer trimestre fiscal que ha finalizado en julio, provocando que el fabricante registre una pérdida de 8.900 millones de dólares. Gran parte de esta merma se atribuye al cargo que ha tenido que asumir de 10.800 millones, relacionado con su división de Servicios Empresariales, que es esencialmente Electronic Data Systems (EDS), la compañía de servicios que HP compró por 13.9000 millones en 2008.
Según explican en un comunicado, dicho cargo incluye la amortización y deterioro de activos intangibles adquiridos, el deterioro del crédito mercantil, costes de reestructuración, y la adquisición de gastos y cargas relativas a determinadas actividades comerciales editoriales, dentro del segmento de HP Services. También figura un cargo de 1.200 millones de dólares relacionado con el deterioro del valor de la marca Compaq, y que la compañía afirma ahora que será relegada a los productos de “informática básica con precio de nivel de entrada“. Sin estos cargos, HP hubiera ganado 2.000 millones.
En líneas generales, HP ha obtenido unos ingresos totales de 29.700 millones de dólares, un 5% menos con respecto al mismo trimestre del año anterior. El Grupo de Sistemas Personales -que comprende el negocio de PC de HP- ha liderado la caída, al haber disminuido las ventas un 10%.
En cuanto a la división de Servidores, Almacenamiento y Networking empresarial, esta unidad ha sufrido también un declive del 4% de sus ingresos. El negocio de la gama alta de servidores ha sido el que más ha sufrido, con una caída del 16%; los servidores commodity han disminuido un 3%; y los ingresos derivados de las soluciones de almacenamiento se han reducido un 5% en relación al año anterior. El rendimiento de Networking, en cambio, ha sido positivo, al haber alcanzado un crecimiento del 6%.
Del mismo modo, el negocio de Software también ha sido brillante con un incremento de las ventas del 18%, inducido principalmente por la adquisición de Autonomy.
A pesar de estos números, Meg Whitman, CEO de HP, se mantiene optimista. “Durante el trimestre hemos dado pasos importantes para centrarnos en nuestras prioridades estratégicas, gestionar los costes, impulsar el cambio necesario en la organización, y mejorar el balance”, ha declarado en un comunicado. “Continuamos cumpliendo con lo que decimos que vamos a hacer”, añade.
