“Hay que hacer las carreras STEM y los grados de FP mucho más atractivos para los jóvenes”

El país y el sector tecnológico se juega gran parte de su futuro en las aulas. Pero la perspectiva no es favorable. Hay una carestía de profesionales de TI que a corto y medio plazo será difícilmente subsanable. Los jóvenes no ven interesantes las carreras y los grados digitales. En esta entrevista, Francisco Hortigüela, director general de Ametic desde finales de abril, aborda el problema y ofrece posibles soluciones. Y también habla de las vías a las que pueden recurrir las empresas de atraer talento y retenerlo.

Se habla mucho del déficit de talento tecnológico que sufre todo el mundo avanzado y España. Algunas fuentes cifran en decenas de miles los puestos de trabajo sin cubrir sólo en este país. ¿Cómo ven las cosas desde Ametic?

España ocupa el 11º lugar de los 28 países de la UE en digitalización, pero el puesto 17º en capital humano y el 11º en uso de servicios de Internet. Todavía hay un 13% de los españoles que no se conecta a Internet y la oferta de especialistas TIC sigue estando por debajo de la media de la UE. Las compañías declaran tener dificultades en captar talento relacionado con competencias en habilidades digitales, y es que la fuerza de trabajo especializada en TIC representa el 2,9% de la mano de obra total. En general, en España el 55% de la población sólo tiene competencias digitales básicas.

Aunque existe cada vez una mayor concienciación sobre la importancia de la digitalización, ya que los ciudadanos son usuarios de servicios en Internet y las empresas cada vez más tienen planes de digitalización y tratan de incorporar las nuevas tecnologías para expandir el negocio y obtener nuevos clientes, existe un importante camino por recorrer y España debe aprovechar las oportunidades presentadas. Para las empresas cada vez es más importante la creación de talento y la captación de este talento

“Todavía hay un 13% de los españoles que no se conecta a Internet y el 55% de la población sólo tiene competencias digitales básicas”

¿Qué feed-back les dan sus asociados sobre este tema?

Nuestros asociados nos trasladan que el talento se ha convertido en la clave para la transformación digital. Sin embargo, las carreras STEM (acrónimo en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) no son atractivas para nuestros jóvenes. Las matriculaciones en los ámbitos digitales y tecnológicos no solo no aumentan, sino que disminuyen cada año. Por lo tanto, la sociedad lanza un mensaje de que el futuro es lo “digital” pero a nuestros jóvenes no les seduce suficientemente.

En la formación, no sólo es importante el conocimiento y la información, sino que es vital la forma de transmitirla. La información es fácilmente accesible por diferentes medios, por lo que resulta fundamental la figura del profesor para que estimule, oriente, ayude a descubrir talentos ocultos. Además, están adquiriendo gran importancia las habilidades de las personas, las soft-skills. La capacidad de adaptación, de trabajo en equipo, creatividad o poder de negociación, van a ser fundamentales para los profesionales del futuro.

Por otro lado, se observa que es necesario potenciar la formación de calidad en materias como el big data, la inteligencia artificial y el data science. Existe un desajuste muy relevante entre la formación institucional y la realidad del mercado laboral por las siguientes razones: planos de estudios obsoletos; jóvenes que se insertan en el mercado laboral con edad relativamente avanzada; y dificultad de las empresas en insertar en el mundo laboral a jóvenes sin experiencia o títulos en tecnología por la falta de soft skills y conocimiento de negocio. Además, está el hecho de que muchas personas trabajan en ocupaciones sin relación con su área de formación.

“Para retener el talento se deben crear entornos colaborativos, con jerarquía reducida, horario flexible y proyectos interesantes”

¿Cuáles son las posiciones y áreas del mundo de la tecnología donde más evidente es este déficit de talento?

Los especialistas en datos (data science, big data y analytics), las competencias en ciberseguridad y blockchain.

Este problema convive en el mercado español con una tasa de paro general muy alta y con reducciones de la plantilla envejecida en algunas compañías. ¿Cómo se explica esto?

En el sector tecnológico la tasa de paro es muy baja. En este sentido, en España tenemos una fuerza laboral que necesita ampliar las competencias digitales y hay que potenciar que los jóvenes opten por carreras STEM y que su formación continúe a lo largo de su carrera profesional.

Un problema del mercado español de tecnología es que las tarifas que se cobran a los clientes finales tienen márgenes muy reducidos, en comparación con las que se aplican en Europa. Es algo evidente en el mundo de la consultoría. ¿Hasta qué punto esta disminución de los márgenes empresariales está detrás de las dificultades para encontrar talento?

La crisis económica trajo como consecuencia que primase el precio sobre la calidad de los servicios, lo que ha hizo que en las contrataciones con del sector público el precio fuera el factor de mayor importancia. Independientemente de lo anterior, resulta fundamental formar a las generaciones futuras para que puedan adaptarse a la digitalización. Los cambios cada vez son más rápidos.

“La sociedad lanza un mensaje de que el futuro es lo ‘digital’, pero a nuestros jóvenes no les seduce suficientemente”

En líneas generales, ¿qué recetas contemplan desde Ametic para solucionar a medio y largo plazo este problema de la falta de profesionales cualificados?

En Ametic consideramos que hay que hacer las carreras STEM y los grados de FP mucho más atractivos para nuestros jóvenes. Hay que replantear sus contenidos para llevarlas a una aproximación mucho menos teórica y más práctica. Nuestros jóvenes piensan que son carreras y grados difíciles, teóricos y tediosos. Hemos de hacer mucho más atractivo el mundo STEM y los grados FP, con contenidos muy cercanos al negocio y a la empresa. En definitiva, hemos de eliminar barreras para que nuestros jóvenes se decidan por la tecnología.

También hay que llevar mucho más allá los planes de comunicación y orientación a nuestros jóvenes antes de que tomen la decisión de qué carrera seleccionar, involucrando a las empresas (a través de Ametic, por ejemplo). Y eso significa comunicar tanto en ESO como en Bachillerato de forma más intensa, programada y planificada. Y significa también centrarnos en explicarles más el futuro que les espera que la propia carrera universitaria en sí.

Y, por último, hay que incentivar activamente a los centros de formación en base a los alumnos que elijan carreras STEM o grados FP con desgravaciones, ayudas, crédito. A los alumnos hay que ofrecerles becas específicas y mucha más cercanía al mundo digital. Y a las empresas, también hay que incentivarlas para que contraten a universitarios STEM o graduados de FP para que paguen sus primeros años de formación, en los que su productividad es menor.

“Existe un desajuste muy relevante entre la formación institucional y la realidad del mercado laboral”

¿Qué debe hacer una empresa para retener el talento con el que ya cuenta?

Se debe crear un entorno adecuado para que el talento se desarrolle y crezca. Los empleados buscan un entorno de trabajo que se adapte a su modo de vida. Se deben crear entornos colaborativos, con jerarquía reducida, horario flexible, posibilidad de trabajar en remoto, fácil acceso a la oficina, proyectos interesantes de acuerdo con sus gustos, preferencias y desarrollo profesional y ayudas a actividades de bienestar (deporte, yoga, psicólogos)

¿Y para atraer al que no tiene?

Las empresas deben hacerse atractivas para los empleados con planes de formación y de proyección futura en la empresa, de tal forma que el empleado sienta que forma parte de un proyecto que evoluciona y que su progresión va ligada a los logros de la empresa.