“Hay momentos en los que hay que reestructurarse para crecer”

Amparo Moraleda, presidenta de IBM España, Portugal, Grecia, Israel y Turquía

Publicado el 19 Sep 2005

Hace un poco más de cuatro años que ocupa la presidencia de IBM España. ¿Nos puede resumir cuál es la IBM España que encontró y cuál es la actual? ¿Ha cambiado mucho la compañía en este periodo de tiempo?
El cambio fundamental ha sido la consolidación de la estrategia de e-business y en el ámbito de la pyme. Además he tenido el privilegio de formar parte de una serie de proyectos de enorme relevancia a nivel nacional, como el del superordenador implantado en Barcelona y el anuncio del Centro de Decisiones para el Sur y Oeste de Europa.

¿Cuál será el papel de la filial española, al asumir nuevas competencias?
Aquí hay dos aspectos. La decisión de situar este Centro Internacional en Madrid, con responsabilidad sobre el Benelux, Italia, Francia y el Equipo Integrado de Mercado que lidera España, es el resultado de un proceso de transformación del propio esquema de gestión de la compañía. En ese sentido, sentíamos que la estructura era demasiado pesada y ralentizaba los procesos de respuesta a los clientes, aunque la organización está convencida de que la estrategia de la empresa es la correcta.

Pero también significa aligerar estructura, con el consiguiente recorte de plantilla para reducir costes
Es cierto que IBM anunció una cifra de recorte de 14.500 personas en todo el mundo con un impacto significativo en Europa. En todo este rediseño hay países que se han visto afectados de forma distinta, como Francia o Italia. En el caso de España, nos hemos visto reforzados, no sólo por llevar la responsabilidad de nuevos países sino por acoger la sede del nuevo centro internacional, con lo cual desde el punto de vista estructural el impacto ha sido marginal; y desde el lado del negocio, hay momentos que hay que reestructurarse para crecer pero dentro del contexto de vitalidad y rotación de IBM España.

En la primera entrevista que Computing le realizó comentó que uno de los principales retos era llegar a la pyme. ¿Cree sinceramente que IBM tiene hoy en día un papel importante en la pyme?
Tenemos un papel en la pyme más relevante que hace cuatro años, de hecho hemos ganado cuota de mercado y para IBM España representa más del 30 por ciento del negocio y el 55 por ciento si contemplamos la unidad que engloba los nuevos países. Hemos avanzado bastante en el empaquetado de las soluciones y en obtener capilaridad y medios de acceso a la pyme a través de nuestro canal.

¿Cómo se ha desarrollado la venta de la división de PCs a Lenovo?
Querría matizar que en el mundo de la informática personal, IBM no se ha desvinculado sino que ha redefinido la forma en la que quiere estar en ese mercado. También nos ha servido para enfatizar que el mundo de los PCs era el 10 por ciento de la facturación, que era una contribución marginal a la cuenta de resultados de la compañía, y el abandono de la estrategia no significa ningún cambio de rumbo sino que IBM se tiene que replantear seguir invirtiendo en mercados donde creemos que va a haber más margen y valor para los accionistas; y ésta es la estrategia empresarial correcta.

¿Cuáles son esos mercados?
Hace unos años lanzamos la estrategia on demand, que era una evolución de la que teníamos en e-business; y ahora otro área de gran inversión es el BPTO (Business Process Transformation Outsourcing), el outsourcing de procesos de gestión, con el que tenemos que ir a un mercado de tamaño similar al del outsourcing de tecnología y que ha empezado a desarrollarse en Estados Unidos. Seguirá la misma evolución que en su día tuvo el outsourcing.

¿En qué se diferencia del outsourcing tradicional?
Estamos viendo que hay una serie de procesos de apoyo al negocio, que no son core business de los clientes, que son susceptibles de ser suministrados en modalidad de servicio y de mejoras de costes significativas, como administración de recursos humanos, cobros de facturas, compras, centros de atención telefónica a clientes; son servicios de soporte al negocio, para los cuales la aplicación intensiva de tecnología puede aportar innovación radical. Es un paso más de los servicios tradicionales de outsourcing.

IBM también apunta hacia los estándares abiertos. ¿Cómo hay que enmarcar este tipo de iniciativas, cuando se habla de una compañía, como IBM, de tecnología eminentemente propietaria?
Situaría el debate en la diferencia entre software libre, que es gratis, y los programas bajo licencia; y distinguiría el software libre del propietario. Nosotros lo que promovemos es todo tipo de políticas, estándares y arquitecturas que permitan la interoperabilidad de los sistemas y la construcción de sistemas abiertos, que no significan que sean gratis. Si hubiera una apuesta decidida de todos los actores por los sistemas abiertos la velocidad de crucero sería más rápida para avanzar hacia la Sociedad de la Información.

Por otro lado, hay programas bajo Linux que se venden bajo licencia que hay que pagar, y que esté desarrollado en Linux no significa que sea gratis, pero sí que sea abierto e interoperable. El software es gratis o de pago dependiendo del valor añadido que se aporte. Sistema operativo Linux u otro, pues aquí no veo que haya que pagar por algo que en otro entorno puedo conseguir gratis; ahora, si por encima de esa capa básica se encuentran otros elementos es distinto.

Parece que IBM ha reactivado sus beneficios en el segundo trimestre del año. ¿Puede ser síntoma de una nueva tendencia tanto para la compañía como para el sector en su conjunto?
IBM mantiene su compromiso con los accionistas de dar crecimientos de facturación en los índices del 7-8 por ciento y mejorar los beneficios en doble dígito, y lo viene logrando de forma sistemática en los últimos trimestres; creo que ha conseguido mucho más la mejora de los beneficios que el crecimiento. El compromiso de la corporación va a seguir por esa tendencia.

¿Y cómo se va a traducir en España? ¿También con un crecimiento del 7-8 por ciento y beneficios de dos dígitos?
La corporación en su memoria hacía referencia específica a España como uno de los países de crecimiento más alineado con la estrategia de la compañía, que fue del 7 por ciento. Esperamos este año mantener esta tendencia.

En el ranking que elabora COMPUTING llevamos unos años situando a HP en primer lugar por delante de IBM en facturación. ¿Qué opinión le merecen estos datos?
Ahora además puede que se desdibujen más los ranking con el tema de Lenovo. No entramos en el debate demagógico de un punto arriba o abajo; las cifras de facturación, empleados y resultados globales, en un entorno donde cada vez más las organizaciones de país asumen más responsabilidades internacionales empiezan a ser algo de una validez relativa. Hay que buscar datos fiables del mercado de servidores, Unix, middleware, bases de datos,… Creo que en servidores en España mantenemos el liderazgo, tenemos buen año en Unix y crecemos en almacenamiento, aunque aquí tenemos que asociar un mayor volumen de dispositivos de almacenamiento a nuestros servidores. Y en software destacaría los buenos resultados del middleware y el hecho de que contribuirá este año al crecimiento de la compañía.

Mirando al mercado TIC, ¿qué opinión le merece la situación actual, de madurez, crisis, recuperación? ¿Cómo valora los planes del Gobierno encaminados a fomentar la Sociedad de la Información en España?
Que por primera vez se haya designado una figura neutral, como es mister Lisboa, interministerial, con la posibilidad de integrar y unificar, tanto en política como en presupuestos en un área tan crítica como ésta, lo valoro de forma positiva. Y tiene en sus manos la responsabilidad de que España converja con Europa no más tarde de 2010. Es la primera vez que veo una declaración tan vinculante por parte de un presidente del Gobierno en esa materia, y aparte de este anuncio esta presentación tiene una componente de compromiso personal muy significativa.

Por otro lado, estamos en plena fase de aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. El compromiso y la capacidad de cambiar la tendencia en este país, tanto en materia de tecnología como de I+Di, lo veremos cuando los tengamos aprobados.

En los últimos meses han circulado rumores sobre su incursión en el ámbito de la política. ¿Qué hay de cierto en ello?
Si antes el proyecto de IBM España me quitaba el cien por cien de mi tiempo, ahora con el nuevo planteamiento de llevar cinco países y nuevas responsabilidades, tengo mucho más de lo que puedo asumir. Sobre los rumores prefiero no hacer ninguna valoración sobre ellos.

Se dice además que un directivo con su responsabilidad no está en el mismo puesto más de 5 años en compañías como IBM. ¿Esto es así.?
Es verdad que en las grandes multinacionales hay un gran drama: si haces mal tu trabajo te quitan y si lo haces bien también, porque te promocionan. Acabo de finalizar una etapa de cuatro años como presidenta de IBM España y de poner el contador a cero como responsable de España, Portugal, Grecia, Turquía e Israel. Como mínimo me queda por cubrir otro ciclo; tengo una responsabilidad sobre más de 2.000 millones de euros y más de 9.000 personas, y esto también me da proyección y estabilidad en la compañía.

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Redacción Computing

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