Hacia una sociedad confiable

Ángeles Delgado, presidenta de Fujitsu España.

Publicado el 10 Feb 2023

70020_94

Los que hace muchos años nos dedicamos a la tecnología hemos visto cómo ha pasado de ser algo de lo que nunca se hablaba a estar en el centro de las conversaciones. La transformación digital es una combinación de tecnologías disruptivas, que están maduras y se desarrollan a una velocidad exponencial impactando en nuestros negocios, nuestra sociedad y nuestras vidas.

Hoy en día, todos hablamos de cloud, big data, Agile, IoT, 5G, computación cuántica e IA y son campos, todos ellos, en los que Fujitsu está trabajando. Estamos avanzando en conectar tecnología y negocio para construir juntos soluciones que aborden la eficiencia, nuevos modelos de negocio, nuevos canales de relación con los clientes, nuevos ecosistemas y, sobre todo, para hacer realidad la necesaria sostenibilidad de empresas y servicios públicos.

Los tres elementos tecnológicos que están en la base de la construcción de un mundo más sostenible son Human Centric, Data Driven y Connected

Podríamos destacar numerosos casos de éxito en España, como los proyectos de genómica, pilar de la medicina 5P, o el reconocimiento biométrico facial ya implantado en una buena parte de la red de autoservicio de CaixaBank, o nuevos sistemas basados en IA para agilizar nuestra justicia, o los distintos casos de uso de tecnologías de inspiración cuántica que estamos llevando a cabo con Repsol, BBVA o Iberdrola, para mejorar la operación en refinerías, optimizar la cartera de activos financieros o eficientar las redes de suministro eléctrico.

Ahora, a escasos meses de cumplir nuestros primeros 50 años en España, pensamos más que nunca en nuestra responsabilidad para seguir contribuyendo a la digitalización de nuestro país. Y a ese fin orientaremos nuestro esfuerzo, para convertir en realidad tangible nuestro propósito: contribuir a un mundo más sostenible generando confianza a través de la innovación. En nuestra opinión, los 3 elementos tecnológicos que están en la base de la construcción de ese mundo más sostenible son Human Centric, Data Driven y Connected. Human Centric, para poner a las personas en el centro de todo. Data Driven, porque la inteligencia de datos es la palanca para aumentar la resiliencia y generar innovación. Y Connected, porque todo ello sucederá en ecosistemas que conecten personas, cosas y servicios de forma segura. En estos tres elementos se sustenta la visión de Fujitsu: Un mundo sin fronteras, en el que la convergencia de lo físico y lo digital proporcionará nuevas y enriquecidas experiencias a las personas, el ensayo digital de escenarios futuros inciertos habilitará negocios y sociedades resilientes, la utilización de los datos acelerará los procesos de innovación, y la conexión de personas, cosas y servicios de forma segura generará un nuevo concepto de confianza distribuida.

Confianza distribuida

La confianza es la base sobre la que hemos construido el estado de bienestar que disfrutamos hoy. Hemos llegado hasta aquí confiando en las instituciones, en las empresas, en el cumplimiento de los acuerdos que alcanzamos… Un código de confianza y un sistema de valores compartidos que ha permitido un enorme progreso y bienestar y que ahora debemos proteger, regenerar y actualizar.

Si pensamos que hay ya más de 40.000 millones de objetos y más de 4.000 millones de personas conectados a la red, es evidente que necesitamos confiar en la propia tecnología. Sin embargo, la irrupción acelerada de la digitalización ha puesto en cuestión conceptos como la privacidad, la seguridad, la igualdad o la veracidad.

Esta es, por tanto, una de las áreas estratégicas hacia las que la división de I+D de Fujitsu está dirigiendo sus inversiones. Pero ¿cómo se construye esa confianza en la tecnología?

En primer lugar, como ha quedado de manifiesto en la pandemia y en la crisis de Ucrania, hay que recuperar los criterios estratégicos en las decisiones tecnológicas. Los valores y la confiabilidad de las empresas tecnológicas sí importan, y mucho, porque ambos estarán en el diseño de base de los productos y servicios. Se trata de redefinir la globalización en base a alianzas con empresas y países confiables.

Por otra parte, debemos seguir avanzando en el marco jurídico y regulatorio, que proteja nuestro sistema de valores tales como la igualdad, la privacidad, la libertad o la seguridad.

En tercer lugar, la centralidad de la persona. La digitalización implica inevitablemente una redefinición de la relación persona-máquina y esta debe ser una relación simbiótica donde la creatividad y la capacidad emocional de las personas se vean engrandecidas y potenciadas por las capacidades de la tecnología.

Algo que a todos nos preocupa, la seguridad, debe estar en el diseño de base de todos los productos y servicios tecnológicos.

Y finalmente, y quizá lo más esencial, incorporar los valores éticos y humanos en la tecnología y, más concretamente en la IA.

El fin último de la tecnología es mejorar nuestras vidas. Estamos destinando grandes volúmenes de inversión y cada día cientos de investigadores dan lo mejor de sí mismos para que la tecnología cumpla esa función para la que siempre ha existido.

¿Qué te ha parecido este artículo?

La tua opinione è importante per noi!

Redacción

Artículos relacionados

Artículo 1 de 4