Tras veinte años en el Grupo GMV y cinco como director general de SGI, ¿cómo diría que ha evolucionado la compañía?
El comienzo de mi andadura estuvo muy marcado por la etapa de crisis del sector Internet, por lo que tuvimos que combinar cambios internos con los ajustes de inversión de proyectos. Nos propusimos consolidarnos como agente de referencia en el sector, y en estos cinco años hemos conseguido duplicar ingresos y personal, ampliando sensiblemente nuestra presencia geográfica en el territorio nacional, con oficinas en Madrid, Sevilla Barcelona y Valladolid.
SGI es conocido como integrador en los campos de seguridad lógica y e-Solutions. ¿Ha cambiado esa posición?
La oferta ha cambiado con el sector. Hemos seguido reforzando nuestra presencia en la seguridad y haciendo énfasis en la evolución de las telecomunicaciones (potenciando los servicios móviles), además de realizar un esfuerzo por trasladar esta movilidad a las empresas y sintonizar con otros retos tecnológicos. Yo lo resumiría en la idea de hacer de la tecnología algo gestionado y alineado con cada negocio.
La seguridad lógica es una de nuestras señas de identidad más significativas, pero quizá lo más importante para SGI sean los servicios de integración de infraestructuras (no necesariamente de seguridad) y el desarrollo de aplicaciones web. También tenemos soluciones para segmentos verticales, la línea de movilidad y continuidad de negocio.
¿Cree que en España tenemos carencia de Planes Directores de Seguridad?
La seguridad de empresa ha dejado de ser el dominio de técnicos para convertirse en una preocupación cada vez mayor de la dirección. Aunque en España los planes Directores de Seguridad no son un invento reciente, sí se están adoptando ahora de forma creciente. En este sentido, destacaría la importancia de los Sistemas de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI).
En las áreas funcionales de las empresas cada vez se opta más por la implantación e incluso la certificación de sistemas de gestión de aspectos como la calidad, el medio ambiente, la I+D+i y también de la seguridad. Para ello es importante la existencia de estándares; España ya ha entrado en este terreno con la UNE-51702 y ahora es un país particularmente activo en la definición de los estándares a través de la ISO 27000. Se trata de poner en manos de las organizaciones herramientas formales para gestionar la seguridad.
Grupo GMV tiene su propio Sistema de Gestión de Seguridad y apuesta mucho por la calidad…
El sistema de calidad de GMV se certificó en el año 1997 y se trasladó después al resto de filiales; SGI se certificó a finales de 2002. Y en seguridad fuimos la primera consultora que implantó este sistema y lo certificó con AENOR. Ahora ayudamos a algunos clientes a hacer lo mismo.
La orientación de SGI al I+D+i también le ha llevado a desarrollar soluciones propias. ¿En qué campos?
Tradicionalmente, SGI ha sido una organización muy orientada al desarrollo a medida, y seguimos con esa vocación de dar soluciones personalizadas que responden a necesidades concretas. Pero en los últimos años hemos podido anticiparnos a esas necesidades y paquetizarlas en forma de soluciones. Y esto lo hacemos en el ámbito de la seguridad (gestión de vulnerabilidades, acceso seguro de redes WiFi), en la movilidad (plataformas de mensajería unificada o multimedia) y también con soluciones muy especializadas para verticales, como el sector bancario.
Una de las potencialidades del grupo GMV es que tiene un 60 por ciento de actividad internacional, con fuerte presencia en programas de I+D+i de la UE; SGI también está involucrado en estos proyectos, como puede ser el sistema de navegación por satélite Galileo.
Igualmente, su compañía está integrando soluciones open source…
Tenemos una estrategia importante en el software de libre distribución, uno de los ejes de nuestra estrategia tecnológica. Contamos con un centro de competencias que evalúa continuamente soluciones open source para que al integrar soluciones para los clientes se haga con garantías de éxito y soporte. También podemos completar esa solución y con las funcionalidades que no tenga. Un ejemplo es la Consejería de Energía, Ciencia e Industria de la Junta de Andalucía, para quien desplegamos la mayor solución por número de usuarios de correo corporativo basado en open source, pero que incluye también servicios de plataforma de colaboración.
¿Cómo se puede competir frente a consultoras como Accenture, EDS o IBM Global Services?
Nuestra fórmula se basa en apostar por la calidad y la innovación, aportando soluciones ajustadas y un servicio para todo su ciclo de vida, no centrándonos exclusivamente en un proyecto de integración. También con soporte, además de dedicar el a I+D+i cerca de un 8 por ciento de nuestra facturación.
SGI también está avanzando en servicios gestionados…
Estamos apostando por la gestión tecnológica de procesos para compañías, y particularmente en el campo de la seguridad: monitorización de sistemas, gestión de vulnerabilidades o reacción ante incidentes. SGI no se posiciona como outsourcer global y no somos outsourcer de RR HH, sino que estamos orientados a la provisión de determinados servicios tecnológicos.
Y hay grandes consultoras que cada vez miran más al mercado de la mediana empresa…
Nuestros clientes son organizaciones que hacen de la innovación tecnológica una herramienta competitiva, y esta visión puede venir de la gran cuenta o de empresas no tan grandes. Pero aún podemos seguir creciendo mucho en el ámbito de la gran cuenta.
En 2004, SGI facturó 17,3 millones de euros, creciendo más del 50 por ciento. ¿Cómo fue 2005 y cuáles son las previsiones para 2006?
El año pasado nuestro volumen de actividad en servicios, que es el valor añadido, creció cerca del 15 por ciento. Las previsiones para este año es seguir creciendo en servicios en torno al 15 por ciento, y la cifra de facturación será algo similar.
