La oficina sin papel está todavía lejos de convertirse en realidad, según los datos que se desprenden de un estudio de mercado patrocinado por Xerox Europa. El trabajo revela que el 79 por ciento de los responsables de las compañías europeas cree que no se llegará a la oficina sin papel en la próxima década.
Parece que son los directivos españoles los más optimistas a la hora de calibrar cuando la informática suplantará definitivamente al PC. En este sentido, la mayor parte de los responsables de las empresas españolas opinan que en el plazo de diez años no existirá rastro del papel en las oficinas españolas. Concretamente el 53 por ciento de los responsables de gestión de documentos y de informática de nuestro país afirman que los ordenadores personales tomarán el relevo al tradicional soporte papel en el horizonte del año 2011. No obstante queda un 43 por ciento de empresarios que sostienen la tesis contraria.
Por el contrario en Francia, el 93 por ciento de los directivos de las empresas afirma no estar en condiciones de asumir un futuro sin papel. Una apreciación que es seguida también por el 82 por ciento de los directivos suecos, el 81 por ciento de los británicos y el 76 por ciento de los alemanes.
Fuentes de Xerox han observado como significativo el hecho de que un número tan grande de empresarios considere la oficina sin papel en un futuro lejano. No obstante, el estudio muestra que un amplio número de empresarios cree que el buen uso del papel, es decir, el uso que permite hacer el trabajo mejor y compartir el conocimiento se extenderá conforme evolucione la oficina moderna.
La mayor parte de los directivos considera que al menos durante otra década, la oficina tradicional siga siendo el entorno de trabajo por excelencia. A pesar de esta apreciación hay un importante número de empresarios que considera que el entorno de trabajo está cambiando. En Alemania, por ejemplo, prácticamente el 50 por ciento de los empresarios cree que la oficina del futuro será una combinación entre oficina doméstica y lugar en el que el trabajador coincide con sus compañeros, mientras que en Francia el 20 por ciento de la clase empresarial está convencida de que la oficina del futuro se basará en un PC portátil y un teléfono móvil.
A la hora de describir las preferencias en el uso de equipos y sistemas de oficina, casi el 90 de los consultados imponía como requisito poder imprimir desde aplicaciones de Windows, aunque en países como Suecia o Gran Bretaña casi la mitad de los encuestados reconoció estar aimprimiendo desde aplicaciones web/Internet e Intranet.
España destaca por ser el país que mayor uso sigue haciendo del teléfono y el fax, aunque el e-mail se está imponiendo día a día. Sólo Gran Bretaña aparece como usuario de correo electrónico por delante de nuestro país. A la zaga estarían Suecia, Francia o Alemania.
