Aula virtual, herramientas de prueba y valoración de resultados y servicios de tutoría, son algunos de los elementos básicos a tener en cuenta por las compañías que desarrollen una arquitectura de e-learning a nivel corporativo, según recomienda Giga Group tras la publicación de un reciente informe.
Del mismo modo, la consultora advierte que es importante contar con visión a largo plazo, basada en estándares y con capacidad para integrarse en la infraestructura de TI de la empresa a la hora de desplegar dichos elementos.
En este sentido, en el estudio se expone que una plataforma de e-learning tiene que incluir un sistema de gestión de la misma (LMS) para realizar un seguimiento proactivo, inventariar y ampliar las nuevas capacidades aprendidas por los trabajadores, así como un sistema de gestión de contenidos (LCMS) y uno que gestione tanto las competencias como las capacidades y el perfil profesional, cuyo objetivo no es otro que adecuar la formación a cada empleado.
Otra de las conclusiones de la consultora hace referencia a que debe de tratarse de una plataforma flexible con el fin de ofrecer contenidos personalizados y a medida, además de facilitar la creación, lanzamiento y compartición, desarrollo, valoración y reutilización de las experiencias formativas.
A todos estas consideraciones, la consultora recomienda a las empresas valorar sus necesidades y en función de estas establecer progresivamente las aplicaciones. Junto a esto, también es importante valorar la posibilidad de externalizar la plataforma de e-learning o bien un parte de la misma para optimizar la gestión de los contenidos y evitar duplicidades.
