Francisco García Morán, consejero jefe en TIC de la Comisión Europea

“Para que la gobernanza funcione hace falta una cabeza visible”

Publicado el 02 Sep 2013

Francisco García Morán

En el marco de AsticNet 2013, Francisco García Morán, consejero jefe en TIC de la Comisión Europea, abordó la apuesta que hace CORA (Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas) por las TIC, así como la necesidad de contar con una Agencia Digital del Estado, un CIO de la Administración General del Estado, o el papel de las Unidades de Tecnología de los Ministerios y Organismos. Para ello contó como interlocutor con Víctor Izquierdo, director de Sistemas de Información y Servicios Compartidos de Administración Electrónica de Red.es. García Morán ocupa desde marzo de este año un nuevo puesto, ‘Chief IT Advisor of the European Commission’, con la misión de aconsejar al vicepresidente y a los servicios de la Comisión en materias relacionadas con las TIC y el Gobierno electrónico. Este directivo participó en la elaboración y desarrollo de la ley 11/2007 y, como indica, “España puede estar orgullosa de la Ley 11/2007 ya que algunos gobiernos europeos y de otros países se han inspirado en ella para la elaboración de sus respectivas leyes”.

También menciona el proceso puesto en marcha en la CE de racionalización de la infraestructura, soporte y de los sistemas de información para ahorrar costes y aumentar la calidad del servicio. “Se están empezando a obtener resultados de este proceso; se ha decidido la consolidación de todas las infraestructuras (puestos de trabajo, servidores de ficheros y de impresoras y software de usuario final (ofimática) así como el soporte de usuarios finales a nivel de la Comisión y las Oficinas dependientes de ella, incluyendo algunas agencias ejecutivas. Esto va a permitir anualmente ahorros sustanciales sin disminuir, más bien lo contrario, la calidad del servicio”, apunta Francisco García Morán. Y en lo que se refiere a los sistemas de información, destaca que se han identificado un buen número de sistemas a integrar y otros a descartar “y se vienen haciendo esfuerzos desde hace algunos años para crear servicios comunes que puedan ser utilizados por otros sistemas de información”.

En cuanto a CORA y algunos de los mensajes que incluye, como la figura del CIO en la AGE, su percepción es que la AGE debe tener una buena gobernanza como paso previo para un funcionamiento coherente en su conjunto. Pero matiza que “para que esta gobernanza funcione hace falta una cabeza visible a la que se le dé la responsabilidad de velar por el ‘bien común’ y gestionar las grandes prioridades globales de la informática en la AGE y hacerla, lo más eficaz posible, evitando duplicaciones y consolidando total o parcialmente servicios cuando se demuestre que este es el mejor camino. Creo que la persona a la que se le asigne esa difícil tarea tiene que tener conocimientos, carisma, experiencia demostrada y el apoyo de las autoridades políticas. El nombre que se le dé a este cargo importa poco, lo que importa es el perfil y este dependerá de la orientación que el gobierno quiera dar al proceso de racionalización de la función informática en la administración”.

Por otro lado, Víctor Izquierdo pregunta si se deberían sustituir las estrategias de ‘hacer más con menos’ por las de generar valor para las líneas de negocio y para los ciudadanos. El consejero jefe en TIC de la Comisión Europea se muestra de acuerdo al respecto, “ya que el coste no tiene que ser en sí mismo el objetivo, lo importante es generar valor y esto puede llevar, en la mayoría de los casos, a ahorros importantes en otros sectores. Por otra parte, si se desarrolla un proceso de racionalización de infraestructuras y servicios, probablemente habrá una disminución de costes, pero yo creo que una parte de estos ahorros deben invertirse en innovación que permita la generación de valor público, más satisfacción para el ciudadano y las empresas, más rapidez en la toma de decisiones, más transparencia de la acción de la administración y del gobierno, etc. Es muy fácil cortar, pero hay un momento en que la calidad del servicio queda afectada, y con ella la satisfacción del usuario que debe estar, sin lujos inútiles, en el centro de nuestras preocupaciones”.

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Redacción Computing

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