Fidelio, la ópera prima de Telenium

Fidelio se define como un conjunto de acciones y principios que articulan la relación de la compañía con sus empleados. El programa cuenta con un presupuesto anual de 70 millones de pesetas y contempla la puesta en marcha de un sistema de e-learning.

Publicado el 02 May 2001

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La libertad y los ideales revolucionarios son los principales valores que exalta Fidelio, la única opera compuesta por Ludwig va Beethoven y en la que su protagonista, Leonora, se disfraza de hombre y toma el nombre de Fidelio, para ayudar a liberar a su marido de la cárcel en la que el tirano le ha recluido.

La denominación fue elegida por la compañía española de consultoría y e-services, Telenium, para dar nombre a su departamento de Recursos Humanos y, en extensión, a un ambicioso programa en el que los empleados son referencia y objetivo. Como explica el gerente de Fidelio, Máximo Fernández Fidelio se puso en marcha con simultaneidad al inicio de las operaciones de la compañía, en febrero de 1998, y se definió como un conjunto de acciones y principios que articulan la relación de la compañía con sus colaboradores, es decir, con sus empleados; ya que los departamentos de RRHH siempre tienen que estar mirando al ombligo de la empresa, que son los empleados. .

El programa de la firma, que contaba a finales de 1998 con alrededor de 35 personas y en la que actualmente trabajan 150, cifra de la que cerca del 90 por ciento corresponde a personal técnico mientras que el resto desempeña su actividad en los departamentos de administración, marketing y Recursos Humanos, se basa en cuatro pilares fundamentales. En primer lugar, el plan de formación, en el que, como afirma Fernández, se distingue una formación general visible y libre para todos empleados que consiste en formación continúa sobre los retos que afronta la compañía y que se materializa en entre 30 y 40 cursos impartidos anualmente tanto por personal interno como por empresas externas, y un programa de formación más individualizada que lo que intenta es cubrir las necesidades específicas de los grupos de trabajo que necesitan adquirir conocimientos concretos sobre determinados proyectos.

Las denominadas capacidades blandas, que están adquiriendo una importancia creciente, también ocupan un lugar destacado en el programa Fidelio. Existe una amplia variedad de formación en las conocidas como habilidades directivas, que está abierta a todos y cuyo objetivo es afrontar los retos que supone la coordinación de equipos, la gestión del tiempo, la relación con los clientes y con el resto de empleados, a los que hay que apreciar como clientes…, señala Fernández, quien apunta que en este ámbito Telenium ha confiado en la compañía Yo Bien Tú Bien.
Complementariamente, el programa Fidelio ofrece seminarios internos, igualmente visibles para todos los empleados, que tratan de incentivar la participación de los empleados en temas generales que afectan al mundo de las telecomunicaciones, como Internet o los contenidos. Los seminarios son propuestos por el personal interno y se organizan en torno a un moderador que expone un tema específico como puede ser el e-business, la interconexión, las herramientas business intelligence, etc., y el resto participa dando su opinión, aportando sus observaciones sobre el mercado…, comenta Fernández.

El segundo pilar de Fidelio lo conforma la figura del supervisor que responde a una de la acciones principales de Fidelio, el desarrollo individual de los empleados, ya que, como señala Fernández, éste forma parte de la visión estratégica de Telenium y es imprescindible tanto para el éxito del empleado como para el éxito de la compañía. Para dirigir el desarrollo individual de cada profesional existe la figura del supervisor que se encarga de anticipar y responder de forma ágil a las inquietudes y necesidades de los empleados a lo largo de su trabajo. Es una persona que intenta estar lo más cerca posible al empleado, aunque también intentamos que el empleado aporte de sí mismo una fuerte carga de comunicación; para nosotros la idea de que si no hay noticias son buenas noticias no es cierta, si no hay noticias son malas noticias, queremos que exista una comunicación muy fluida entre todos, señala Fernández.

Un mecanismo de incentivación no salarial, que se materializa en los denominados puntos Fidelio, diseñados para premiar esfuerzos específicos, independientes al cumplimiento de sus misiones, se constituye como la tercera parte del programa.

Las carreras profesionales y tecnológicas, especialmente las de los profesionales más jóvenes, son aspectos de atención prioritaria de Fidelio y el sistema que organiza su evolución la cuarta pata del programa. Como comenta Fernández hemos implementados un plan de jóvenes talentos que intenta que la gente recién licenciada y sin experiencia en el mercado, consiga a lo largo de una año una evolución, tanto a nivel de competencias técnicas como a nivel de misiones y retribución, satisfactoria. Con este objetivo se refuerza su formación y se les ofrece un mecanismo de revisión salarial con tramos más cortos. También intentamos que la gente que dispone de una actitud apropiada para las carreras tecnológicas, es decir, que las personas con facilidad para adquirir nuevos conocimientos, tengan acceso a formación sobre las tecnologías más punteras que van apareciendo en el mercado.
La buena marcha de este programa, cuyo éxito se constata en el hecho de que en la actualidad la demanda supera a la oferta, de manera que hay que repetir los cursos, como apunta Fernández, se apoya en la disponibilidad de una intranet, desarrollada internamente por Telenium, a través de la cual se comunican los cursos disponibles trimestralmente y se facilita el acceso a recursos diversos como la biblioteca, la videoteca, los planes de formación o la revista interna de Telenium. Pretendemos que la intranet corporativa se convierta en la herramienta de trabajo diario de los empleados, afirma Fernández, quien adelantó que la firma está embarcada en el desarrollo de un nuevo sistema de e-learning que permitirá ofrecer cursos corporativos y sobre distintas tecnologías on line, y que se espera esté plenamente operativo a finales de este verano. Con respecto a la plataforma estamos barajando varios proveedores mientras que nosotros ya hemos desarrollado el temario y los cursos virtuales, explica Fernández.

La atracción y retención de los empleados, así como la disminución del índice de rotación, que según Fernández este año ha bajado quizás a causa de la situación del sector, que está un poco de capa caída, son algunas de las potenciales consecuencias de este tipo de programas, que en el caso de Fidelio cuenta con un presupuesto anual de entorno a los 70 millones de pesetas. Uno objetivos altamente deseados considerando el déficit de profesionales especializados en TI que experimenta el sector. Con el boom de Internet y la nueva economía la demanda de tecnólogos ha crecido enormemente y esto se refleja en el mercado, comenta Fernández, quien apuntó que para la captación de profesionales, Telenium acude tanto a medios tradicionales como a portales de empleo, entre los que se cuentan Infojobs, Jobpilot y Tecnoempleo, y trabaja con headhunters en la búsqueda de candidatos para los puestos de alto nivel como es el caso de los directivos.

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Redacción Computing

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