En España se necesitan actualmente más de 240.000 profesionales en el sector de Tecnologías de la Información (Según la consultora Experis) y el 79% de las empresas (datos de WTW) afirma tener problemas para cubrir puestos tecnológicos. Estos datos se generan en un momento de enfriamiento de la economía, en el que la mayoría de las empresas se mantienen cautelosas a la hora de contratar nuevos empleados.
A pesar de la incertidumbre sobre el futuro económico, la crisis de talento tecnológico se mantendrá. La digitalización es un fenómeno imparable, una rueda que no se puede frenar y a la que es imprescindible subirse para garantizar el futuro de las organizaciones. Las empresas son conscientes de ello y seguirán invirtiendo en mayor o menor medida para lograrlo.
Además, no podemos olvidar todas las iniciativas puestas en marcha por el Gobierno dentro del Plan España Digital 2025 que, si bien contribuirán a fomentar aún más ese desarrollo, también requerirán de una mayor mano de obra.
Por tanto, el elemento que más puede influir en la reducción de la velocidad a la que se mueve esa rueda es la escasez de talento. Es urgente buscar soluciones, que deberían orientarse desde diferentes perspectivas.
A pesar de la incertidumbre sobre el futuro económico, la crisis de talento tecnológico se mantendrá
Desde el lado del sector de las Tecnologías de la Información, los proveedores tenemos una gran necesidad de incorporar profesionales formados en estudios técnicos, que nos permitan abordar el amplio volumen de proyectos que tenemos actualmente sobre la mesa o tendremos a corto y medio plazo -solo en nuestra compañía, prevemos un incremento de la demanda de talento dentro del ecosistema del 80% en los próximos 3 años-. La solución a este problema pasa por fomentar la creación de más centros o de más plazas en los existentes, bien en FP, bien en enseñanzas universitarias, para garantizar que haya suficientes profesionales con titulaciones técnicas y con conocimientos específicos en las diferentes tecnologías.
Competencias tecnológicas
Desde el lado de la demanda, es imprescindible que los usuarios profesionales dispongan de las competencias tecnológicas necesarias para que puedan desarrollar su trabajo en un entorno digital y extraer todos los beneficios que esa tecnología puede aportar a la empresa.
En España hay actualmente cerca de tres millones de parados y una tasa de desempleo de menores de 25 años superior al 30%. Estas cifras probablemente sean la consecuencia de una escasa preparación, que empuja a esas personas fuera del mercado laboral. Teniendo en cuenta hacia dónde se dirigen las necesidades corporativas hoy en día, resulta apremiante abordar esta cuestión.
La colaboración público-privada se hace más necesaria que nunca. Las empresas debemos implicarnos para resolver este problema, ayudando a las administraciones a formar, en las competencias que estamos demandando, a esas personas que se están quedando fuera y que lo único que necesitan es adquirir nuevas habilidades con las que lograr una segunda oportunidad. Algunas administraciones han mostrado en los últimos meses su preocupación por resolver esta cuestión y están firmando convenios con empresas privadas del sector TIC.
Además del ‘reskilling’ en habilidades digitales y de la formación de perfiles tecnológicos para nutrir de profesionales al sector TIC, una tendencia que irá en aumento es que los usuarios corporativos desarrollen las aplicaciones que utilizan en su día a día. Es una alternativa creciente que busca suplir la escasez de talento tecnológico. Así lo confirma IDC cuando afirma que el 60% de las empresas empezarán a formar a los empleados para que construyan sus propias aplicaciones.
La magnitud del problema requiere que actuemos con premura, así es que, pongámonos manos a la obra y no permitamos que la falta de talento formado y competente nos impida llevar a buen puerto este gran proyecto de convertir a España en un estado digital.