Falsas expectativas la progresión del e-business se estanca

Las expectativas para el e-business en 2002 no se han cumplido e incluso, se ha producido un retroceso en ciertos sectores que, aunque ligero, se traducirá en la ralentización del proceso de consolidación el e-business en nuestro país.

Publicado el 17 Ene 2003

A pesar de que en 2001 se apostaba por 2002 como el año del despegue del e-business en el contexto empresarial español, resulta que parece haber sucedido justamente lo contrario, ya que se ha producido un ligero retroceso como consecuencia de la inestabilidad e incertidumbre que viene caracterizando la situación económica y que ha llevado a muchas organizaciones ha paralizar y, en extremo, eliminar sus iniciativas de negocio electrónico. Y es que si el pasado año un 23,9 por ciento de las empresas participantes en el estudio de CB Consulting ya habían incorporado Internet como un canal adicional para llevar a cabo el desarrollo de sus actividades, en esta ocasión el porcentaje ha experimentado un pequeño descenso que le ha llevado a situarse en el 19,7 por ciento, un dato que no solamente difiere de las previsiones del año pasado, las cuales apuntaban a que en 2002 el 36 por ciento de las empresas españolas habrían incorporado el e-business a su modelo de negocio; sino que también contrasta con los resultados del últimos estudio sobre B2B en España de la Asociación Española de Comercio Electrónico (AECE), según el cual el 35,6 por ciento de las compañías españolas están utilizando el e-business en la actualidad.
Por sectores de actividad y del mismo modo que en anteriores estudios, se aprecian diferencias significativas tanto respecto al uso general del e-business como en cuanto al enfoque que se imprime a su utilización. De nuevo vuelve a ser el sector financiero el más implicado y adaptado al modelo del negocio electrónico con un 27,6 por ciento de las compañías financieras entrevistadas empleando Internet para el desarrollo de sus actividades; un porcentaje que si bien es el más elevado se sitúa a bastante distancia de las previsiones del pasado año, las cuales apuntaban a que en 2002 el 68 por ciento de las empresas del sector financiero estarían inmersas en el negocio electrónico.
Por detrás del sector de las finanzas, se sitúan distribución (22,8 por ciento), industria (21,5 por ciento), servicios (14,8 por ciento) y Administración Pública (8,8 por ciento); siendo este último segmento, de nuevo, el que más rezagado se encuentra con respecto a la generalidad, ya que de las 34 instituciones públicas participantes en las encuesta tan sólo tres han adoptado el e-business. Una situación que además resulta extremamente paradójica teniendo el cuenta el papel dinamizador que la Administración Pública debería jugar como impulsor fundamental de la Sociedad de Información. También en este punto hay que llamar la atención sobre el sector de la distribución, en torno al cual se albergaban en 2001 grandes expectativas, en función de las cuales llegado este año sería el sector económico que haría la mayor utilización del e-business, un pronóstico que no se ha cumplido, de forma que el sector de la distribución continúa manteniendo el segundo lugar en el ranking, si bien es cierto que ha ganado posiciones con respecto al sector financiero, especialmente en cuanto al uso de Internet como canal de compra.

Respecto al enfoque, es decir, el uso principal que de Internet hacen las empresas españolas, distinguiendo entre compras y ventas, el estudio de CB Consulting refleja que son ligeramente más numerosas las empresas que compran a través de Internet (13,5 por ciento) que las que utilizan la Red para desarrollar actividades de venta (11,2 por ciento). El uso del e-business tienen una clara orientación a la compra entre las compañías que se enmarcan en los sectores de servicios, distribución e industria, mientras que en el caso de la Administración Pública y las empresas del sector financiero se aprecia una orientación mayoritaria a la venta. Parece claro entonces que cuanto más numeroso es el nuevo de usuarios finales en el conjunto de la base de clientes de una empresa, más posibilidades existen de que Internet sea utilizada en mayor grado para vender que para comprar.
En cuanto al peso de este canal respecto al total del volumen de negocio que vehicula tanto en compras como en ventas, el estudio de CB Consulting señala que, por término medio, las empresas que utilizan la Web como canal de compra, adquieren a través de Internet un 18,9 por ciento del total de sus productos y/o servicios, un porcentaje que desciende hasta el 2,3 por ciento si se calcula a partir del total de empresas encuestadas y no sólo de las compañías ya usuarias. Respecto a las ventas, el porcentaje que se desarrolla a través de Internet asciende hasta el 17,5 por ciento en el caso de las empresas usuarias y desciende hasta el 1,9 por ciento tomando en consideración la total de la muestra sobre la que se ha realizado el estudio. De todo esto se puede extrapolar que incluso entre las empresas que mantienen una aptitud precursora en el proceso de adaptación del e-business, todavía Internet no supone un canal de peso y está lejos de convertirse en el canal predominante tanto cuando hablamos de compras como de ventas, un fenómeno que se debe, entre otras razones, a la lentitud que caracteriza la adopción del e-business entre la generalidad de las empresas, y muy especialmente entre aquellas de menor tamaño a pesar del impulso que ha venido a aportar el desarrollo de mercados virtuales a modo de centros de compra/venta electrónica.
Todo lo comentado pone de manifiesto que de hecho no se han cumplido las optimistas expectativas de crecimiento detectadas en el estudio de 2001, sino que incluso ha tenido lugar un movimiento inverso motivado, entre otras cosas, por la difícil situación que atraviesan las empresas del sector de las telecomunicaciones, las punto com y, en menor grado, la totalidad de los agentes que conforman el escenario económico. Sin embargo de cara al futuro y a pesar de la incertidumbre, las previsiones continúan siendo optimistas, ya que para el próximo año se vislumbra la posibilidad de que se produzca una cierta mejora, de manera que es altamente probable que la tendencia a la baja se invierta y que las organizaciones entren de nuevo en una tónica que, si bien estará claramente marcada por la lentitud, conducirá progresivamente a la generalización del e-business.

Esta perspectiva se apoya en las previsiones del estudio de CB Consulting, según el cual del total de empresas que en la actualidad no son usuarias de esta modalidad de negocio, un 17,1 por ciento tiene previsto incorporar el e-business en sus estrategias de negocio; un porcentaje muy similar al reflejado por el mencionado estudio de la AECE, cuyos datos señalan que un 19,4 por ciento de las empresas españolas tienen planificado desarrollar iniciativas de avance en esta dirección. Aún así y a pesar del optimismo, no hay que pasar por alto que del total de empresas que en la actualidad no utilizan el e-business, un 82,9 por ciento tampoco tiene planes de incorporar en el futuro este canal dentro de su estrategia, lo que pone de manifiesto que todavía son muchas las compañías que o bien no conocen o no confían en el potencial de Internet, aún albergan dudas de importancia respecto a su verdadera utilidad o quizás no disponen de los recursos para incorporarse a un mundo al que todavía observan desde la lejanía.
Por este motivo y desde el punto de vista de la inversión para el próximo año, el peso de los proyectos y tecnología de e-business varía sustancialmente en función de si nos referimos a empresas usuarias o no usuarias. En el primer caso, el porcentaje que representarán estas inversiones sobre el total del presupuesto destinado a Tecnologías de la Informe es ciertamente elevado, con un 26,4 por ciento, mientras que en el segundo caso, este porcentaje desciende hasta el 2,9 por ciento. En este sentido se hace patente que serán las empresas que ya han dado un primer paso en el mundo on line y que han constatado los beneficios que procura las que abanderarán el esfuerzo inversor en e-business, con los sectores de industria (41,9 por ciento) y servicios (23,8) encabezando la inversión, seguidos de los sectores de distribución (17,4 por ciento) y Administración Pública (15 por ciento), con el sector finanzas cerrando la lista; un dato que teniendo en cuenta la avanzada posición que este segmento económico ostenta en la actualidad con respecto al e-business, da una idea de que las empresas enmarcadas en este ámbito ya han realizado en gran parte sus deberes.
Sin embargo es necesario alertar sobre el escaso porcentaje que representa la inversión en e-business proyectada para el próximo año teniendo en cuenta la totalidad de las empresas. Y es que como advertía recientemente en un informe David Metcalfe, analista de la consultora Forrester Research, mientras en 2006, los tres mayores mercados de Europa -el Reino Unido, Alemania y Francia- realizarán al menos un 23 por ciento de sus ventas vía Internet; a pesar del tamaño de las economías italiana y española, sus históricos bajos niveles de inversión en TI -el 57 y el 46 por ciento de la media europea, respectivamente-, retardarán el crecimiento de su comercio on line

La adopción del e-business no sólo requiere inversiones en hardware y software específico sino también en sistemas de almacenamiento, sobre todo cuando lo que se busca es obtener las ventajas de valor añadido que el comercio electrónico proporciona en asociación con sistemas avanzados como el CRM. Y es que con simultaneidad a la incorporación progresiva del e-business en las organizaciones así como a medida que es mayor tanto el número de usuarios finales como de empresas que interactúan con las compañías a través de Internet, se produce una explosión del volumen de datos susceptibles de aportar valor a través de su estudio, análisis y explotación, lo cual se traduce a su vez en un aumento notable de las necesidades de almacenamiento.
A raíz de este fenómeno y por primera vez, el estudio de CB Consulting de este año dedica uno de sus apartados al estudio de la inversión en sistemas de almacenamiento masivo que las empresas españolas dedican en la actualidad así como de la que tienen previsto dedicar a este apartado el próximo año.
De este análisis se desprenden ciertos datos de interés entre los que hay que destacar que, de forma alarmante, tan sólo un cinco por ciento de las empresas participantes en la encuesta tienen asignada una partida presupuestaria para esta área de cara a 2003, sobresaliendo, desde el punto de vista de los sectores, el financiero, cuyo porcentaje se sitúa en el 13,8 por ciento, lo que de nuevo vuelve a reflejar el claro carácter precursor de las empresas que se desarrollan sus actividades en este ámbito. Por detrás se colocan los sectores de servicios (5,3 por ciento), industria (4,5 por ciento) y distribución (4 por ciento), con la Administración Pública (2,9 por ciento) cerrando la lista.
En cuanto al porcentaje que representan las inversiones en sistemas de almacenamiento masivo con respecto al presupuesto global en TI, los resultados del estudio de CB Consulting ponen de manifiesto que todavía hoy, cuando la mayoría de las organizaciones reconocen la información como uno de sus bienes más valiosos, este porcentaje es dramáticamente bajo, con una media del 0,4 por ciento con respecto al total. En este punto hay que destacar la situación del sector servicios, cuya inversión planificada para 2003 en sistemas de almacenamiento masivo supone el 0,9 del total. Al sector servicios le siguen finanzas (0,7 por ciento), e industria y distribución (ambos con un 0,2 por ciento), con la Administración Pública de nuevo como oveja negra, con tan sólo un 0,1 por ciento de su presupuesto total dedicado a estos sistemas de carácter claramente crítico.

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Redacción Computing

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