Así lo ha confirmado el estudio ‘El proyecto FaceBook y la posuniversidad’ en el que participan varios expertos de distintos países en la materia. Según estos autores, la transmisión vertical del conocimiento debe acabarse para dar paso a que sean los propios alumnos los que lideren proyectos, y sean a la vez integradores, documentalistas y visualizadores, en lo que denominan “una reinstitucionalización de la universidad”. La propuesta describe el funcionamiento de un proyecto piloto que se puso en marcha el año pasado en la Universidad de Buenos Aires, donde se constató la utilidad de FaceBook en las aulas.
Tal y como explica Alejandro Piscitelli, profesor titular del taller de Procesamiento de Datos, Telemática e Informática de la carrera de Ciencias de la Comunicación de dicha universidad, “el proyecto FaceBook fue un intento de construcción de un entorno colaborativo y abierto de educación, una propuesta que se ajustara más a las maneras en que entendemos que se produce el conocimiento y menos a una tradición educativa que entiende a los alumnos como destinatarios y no actores de este proceso”. Efectivamente, los entornos colaborativos y abiertos viene a cambiar la hasta ahora pasividad de los alumnos, que se convierten en actores del proceso y no meros destinatarios.
De acuerdo con los autores participantes en el proyecto, la imagen ha desbordado los límites de la palabra y se ha convertido en una forma específica de comunicación, la manera básica de representar, comparar y entender, hasta el punto de que “ninguna pedagogía será posible si no pasa por el Kindle, el iPad y las webtops”, la transmisión vertical debe ser abolida, y las nuevas acciones de generar, mezclar y distribuir la información deben marcar un nuevo modo de producción en la enseñanza de la era digital.