El segmento de la fabricación ha sido, a lo largo del ejercicio 2003, el que más ha incrementado sus inversiones en operaciones de externalización de sus TIs. También el sector manufacturero ha sido el que ha destinado un mayor volumen económico a desplegar iniciativas de outsourcing en relación a otras áreas de actividad. En todos los casos, lo que se ha hecho ha sido ceder a terceras partes la gestión de funciones no vitales para el desarrollo del negocio con el fin de conseguir centrar los recursos, tanto humanos como materiales, a áreas como la I+D, las ventas o el marketing, y todo ello reduciendo costes.
Fundamentalmente, las compañías pertenecientes al sector manufacturero han destinado la mayor parte de sus presupuestos al mantenimiento de las aplicaciones existentes y a la infraestructura de hardware. De acuerdo con un trabajo elaborado por la consultora AMR, cerca del 40 por ciento de los presupuestos de los fabricantes se dedicará a conseguir el buen funcionamiento de sus sistemas de gestión, mientras que el 12 por ciento de la muestra destinará sus inversiones a implementar o mejorar su tecnología de gestión de la cadena de suministro. Por supuesto, también interesan las aplicaciones y herramientas para administrar a los clientes y la tecnología e-procurement.