Especial Mobile World Congress 2010

El aumento de la velocidad y cobertura de las redes o la guerra de los sistemas operativos, fueron, entre otros, los grandes activadores del Mobile World Congress que tuvo lugar en Barcelona, con las tecnologías verdes y la creciente transferencia de datos como los dos grandes ejes estratégicos.

Publicado el 19 Feb 2010

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Barcelona se convirtió durante los cuatro días que duró la feria en un constante ir y venir de taxis en dirección de la Fira de Barcelona, que acogió a unos 50.000 profesionales y que sirvió de magnífica ilustración de todo lo que se cuece en torno a la movilidad, una tendencia imparable que ha dado alas a toda una industria que, sin muchos precedentes anteriores, ha logrado ponerse de acuerdo en trabajar en unión para marcar las líneas maestras del desarrollo tecnológico futuro.

Los directivos se han puesto en marcha para afrontar los desafíos ante las perspectivas de un mercado más que apetecible en plena fase de ascenso y que empieza a encontrar masa crítica en la demanda. Hans Vestberg, presidente y CEO de Ericsson (que por cierto, instaló en el MWC una línea de LTE con velocidad de transferencia de datos de hasta 16 Megabit por segundo), confirmaba este punto:

En el mismo período de tiempo, los dispositivos smartphone se multiplicarán por cuatro y el tráfico que generan habrá crecido más de 25 veces. “El rápido aumento del tráfico pone el centro de atención en la capacidad y la calidad de la red”, señalaba el directivo. En este paisaje desmesurado, se prevé que haya 50.000 millones de dispositivos conectados para el 2020. “Varios operadores ya han establecido departamentos machineto- machine para satisfacer estas demandas. En este desarrollo tenemos que pasar de las telecomunicaciones tradicionales a las IP, del hardware al software y del despliegue de red a la evolución de la red”, sentenció Vestberg.

La visión de Vittorio Colao, CEO de Vodafone, tampoco dista de este escenario y apunta crecimientos de la velocidad a los 21 Mbps, un aumento descomunal del tráfico de datos y el auge de las apliciones móviles y, especialmente, en los mercados emergentes donde las transferencias de dinero, por ejemplo, ya las realizan 20 millones de usuarios. Pese a esta euforia, Francisco Román, presidente de Vodafone España, nos devuelve a la realidad reclamando una mayor implicación de Europa y una mejor comprensión de la industria: “En Europa no se tiene conciencia de que las telco son una industria clave para la recuperación económica y, por otro lado, esta industria se ha enfocado en el ‘me’ (yo) en vez del ‘we’ (nosotros), y es por eso que la sociedad no se ha implicado lo suficiente”.

Pero las cosas empiezan a cambiar y el ‘we’ a cobrar fuerza: la feria madrugó con el pistoletazo de salida de Wholesale Applications Community, una alianza entre los 24 operadores de telecomunicaciones más importantes del mundo (entre las que se encuentran Telefónica, Vodafone y Orange) para desarrollar una plataforma abierta que proporcione aplicaciones a todos los usuarios de teléfonos móviles. El World Mobile Congress también servía de plataforma para anunciar importantes actualizaciones en la iniciativa Embedded Mobile, un programa para acelerar la adopción global de conectividad inalámbrica en un amplio rango de dispositivos en mercados verticales clave como la electrónica de consumo, sanidad, automoción y utilities.

El futuro es LTE

Pero donde las operadoras están poniendo el énfasis es en las futuras autopistas (o mejor dicho velódromos de los datos móviles). En este sentido, la GSMA (asociación que organiza la feria) ha ratificado su compromiso con el trabajo de One Voice Initiative, que utiliza los estándares abiertos actuales para definir el conjunto mínimo de funcionalidades para posibilitar la interoperabilidad entre la voz basada en IMS y SMS sobre LTE (Voice over LTE, VoLTE).

Ya tiene el respaldo de 40 organizaciones de todo el ecosistema móvil, incluyendo operadoras, fabricantes y proveedores de equipamiento.

Apoyan el principio de una única solución de voz basada en IMS para las redes de próxima generación de banda ancha móvil, así como el desarrollo de especificaciones que permitirán la interconexión y roaming internacional entre redes LTE, previstas para el primer trimestre de 2011. Las operadoras saben que ni el mercado ni la tecnología está madura para LTE y de momento -como es el caso de Vodafone- prefieren sacar provecho de la actual HSPA+ NEW (21,6 Mbps) y dual carrier (32,4 Mbps) como objetivos para 2010; y es que Román situaba el horizonte comercial de LTE en 2012.

Telefónica no iba a ser menos y dejó patente su apuesta por LTE mediante pruebas en vivo de la mano de Siemens Networks. La prueba consistió en un demo con equipamiento de núcleo de red y acceso radio LTE de Nokia Siemens Networks implementado en un entorno de red real. Teléfonica demostró la capacidad para descargar rápi- damente vídeos de alta resolución en terminales LTE en su stand y en una furgoneta que recorrió los alrededores de la Fira, bajo la cobertura de una estación base LTE situada en un emplazamiento actual de Telefónica.

El otro gran operador de nuestro país, Orange, ha probado en Francia las bondades de la cuarta generación con la colaboración de Alcatel-Lucent. Como continuación de la primera fase de pruebas, Orange está evaluando la introducción de nuevas aplicaciones multimedia sobre una red de móviles LTE, tales como voz sobre IP (VoIP), servicios orientados a IMS y comunicaciones streaming de vídeo. “Estos análisis forman parte de las actividades de Orange para preparar la implantación de LTE en el plazo necesario para soportar la demanda de los clientes”, señalan fuentes de la operadora gala.

La guerra de los sistemas operativos

Si lo hasta ahora mencionado forma parte de la trastienda de la industria y no cala en el gran público, por el contrario la resonancia mediática ha caído del lado de los sistemas operativos de los móviles, pues muestran claramente los tiras y aflojas de fabricantes con ‘glamour’ (Nokia, Apple, Google, RIM, Microsoft) por hacerse con un apetitoso trozo de tarta de este negocio en ebullición. Efectivamente, la plataforma abierta (open source) es una característica imperiosa que asegura la supervivencia de la especie.

Hasta tal punto que Eugene Kaspersky, el irónico CEO de la firma homónima de seguridad, llegó a afirmar que “tanto iPhone o RIM, si no se abren, tienen los días contados”. Una afirmación arriesgada pero que algunos apoyan con los hechos. Así, Intel y Nokia anunciaron el primer día al alimón la plataforma de desarrollo MeeGo, que supone la fusión de dos sistemas abiertos como Maemo y Moblin, y en la que tanto el CEO de Intel, Paul Otellini, como el de Nokia, Olli-Pekka Kallasvuo, tienen puestas grandes esperanzas para competir sin complejos con el mundo Android de Google.

Ese mismo día por la tarde, el Hotel Catalonia, situado frente a la Fira, se convirtió en un hervidero de periodistas para presenciar de primera mano el anuncio de Windows 7 Phone Series, con el inefable Steve Ballmer, presidente de Microsoft, como maestro de ceremonias. Ballmer, en su tono de predicador arengó: “en un abarrotado mercado lleno de teléfonos que se parecen y hacen lo mismo, reté al equipo a desarrollar una experiencia móvil diferente. La Windows Phone 7 Series supone un cambio radical en los teléfonos que realmente reflejan la velocidad de las vidas de las personas y su necesidad de conectar con otras y con todo tipo de experiencias perfectas”.

Parece que por fin Microsoft ha encontrado su sitio en este mercado y cuenta con el apoyo de un grupo importante de partners: operadores como AT&T, Deutsche Telekom AG, Orange, SFR, Sprint, Telecom Italia, Telefónica, Telstra, T-Mobile USA, Verizon Wireless y Vodafone; y fabricantes como Dell, Garmin-Asus, HTC, HP, LG, Samsung, Sony Ericsson, Toshiba y Qualcomm. Esta última ha anunciado el primer chipset que soporta el nuevo sistema de Microsoft, el SnapDragon con conectividad 3G y capacidades avanzadas. La firma de chips ha anunciado también FLO-EV, una nueva generación de la interfaz ‘FLO air interface’ que permitirá nuevos despliegues de redes de TV móvil y otros servicios avanzados de broadcast en movilidad. Este sistema aprovecha el éxito cosechado por la tecnología FLO para permitir la difusión de contenidos con una mayor capacidad de canales y mejoras en el rendimiento. Está diseñado, además, para ayudar a los operadores a reducir los costes de despliegue a la hora de ofrecer contenidos multimedia a dispositivos móviles.

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Rufino Contreras
Rufino Contreras

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