Según los últimos datos de un estudio de la consultora NetValue, que incluye a ocho países europeos, España se colocó en el mes de agosto en la quinta posición del ranking con un porcentaje del 6,2 por ciento de los hogares conectados a Internet a través de banda ancha, concepto que contempla la conexión por cable, satélite, línea especializada y ADSL. Ese porcentaje representa 167.000 hogares, una cifra que gana en importancia si se considera que en febrero tan sólo significaba el 3,1 por ciento, lo que supone un incremento del 160 por cien.
Entre los factores que han propiciado este fenómeno en España se cuentan la progresiva liberalización del sector de las telecomunicaciones, la entrada de nuevos actores en el segmento y la ampliación de la oferta de servicios, siendo la conexión vía ADSL la que ha registrado el mayor incremento entre los meses de febrero y agosto, pasando de un 1,1 por ciento a un 3,5 por ciento de los hogares españoles. La rápida adopción por parte de los usuarios españoles de la conexión ADSL está directamente relacionada con la ampliación de servicios de los nuevos actores del sector de las telecomunicaciones y la extensiva publicidad realizada al respecto.
Por su parte, el cable ha evolucionado desde el 1,8 por ciento hasta el 2,7 por ciento, RDSI (Red Digital de Servicios Integrados) desde el 2,8 por ciento al 3 por ciento y la conexión vía satélite todavía permanece en un porcentaje 0.
Suecia y Dinamarca continúan ostentando la posición de países líderes en la conexión a Internet desde el hogar a través de banda ancha, seguidos de Alemania y Francia. Pero si hablamos de RDSI, Noruega se sitúa en la posición de cabeza, con un porcentaje del 54,7 por ciento y seguida de Alemania, mientras que España, donde durante bastante tiempo se impulsó casi de forma exclusiva el uso de las líneas RDSI en detrimento de otro tipo de conexiones -llegando a representar en el mes de febrero un 2,8 por ciento-, se ha experimentado en los últimos seis meses un mayor impulso hacia el uso de nuevas tecnologías de acceso de banda ancha, lo que ha repercutido en un menor crecimiento de las líneas RDSI, cuyo porcentaje se situó en agosto en un 3 por ciento de los hogares.
Por delante de Francia, España se sitúa, porcentualmente, en la primera posición respecto al uso de media streaming, un tipo de contenidos (reproducción en directo de archivos de audio o video sin descargarlos en el PC antes de ejecutarlos) cuyo acceso está directamente relacionado con la disponibilidad de una conexión de banda ancha. En este caso, es decir, si hablamos en términos de uso de media streaming a través de una conexión de banda ancha, Suecia vuelve a liderar la clasificación europea, con uno de cada cuatro usuarios de media streaming conectados a través de banda ancha.