En un acto presidido por S.M. el Rey de España, y presidente de Honor de Cotec, se aseguró que casi todos los indicadores de innovación han mostrado una positiva evolución, que se ha visto especialmente reflejada en la actitud empresarial y en el incremento de la capacidad tecnológica del sistema productivo español. No obstante, el esfuerzo inversor en tecnología por parte de las empresas españolas, medido por el porcentaje sobre las ventas que representan los gastos de innovación, sigue siendo inferior al de los países de nuestro entorno.
Juan Mulet, director general de Cotec, aseguró en rueda de prensa que tal mejora se ha observado fundamentalmente en la evolución de la balanza comercial española de productos de alta tecnología que, a pesar de seguir siendo deficitaria, ha progresado tanto a nivel de importación como de exportación. El directivo aseguró que en los diez años que separan 1988 y 1998, las exportaciones se han triplicado, mientras que las importaciones se han multiplicado por dos.
El trabajo, que ofrece datos de 1999, indica que las pymes ya han adquirido conciencia de la importancia de la innovación tecnológica para ganar en competitividad, lo que se refleja en un incremento de acuerdos de cooperación entre pymes y universidades. También se pone de relieve el avance en la cultura de la calidad y del diseño, ya que el número el firmas que han obtenido el correspondiente certificado de calidad se ha incrementado, en los últimos ocho años, a una tasa anual superior al 50 por ciento.
Centrándose en el ámbito de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (TIC), el estudio indica que generan el 6,1 por ciento del PIB y que del montante global destinado a innovación el 13 por ciento correspondió a TIC. El gasto per cápita en productos y servicios TIC representa el 65 por ciento del de los estados de nuestro entorno, lo que significa que de mantenerse esta tasa de crecimiento (que es de 1998), España necesitaría 15 años para alcanzar al resto de países.
Por último indicar que son Madrid, Cataluña y el País Vasco, por este orden, las regiones que concentran las mayores cotas de introducción de nuevas tecnologías, aglutinado el 62,7 por ciento del total del gasto nacional en I+D.
