Con un notable agotamiento del modelo de su crecimiento económico, España se mantiene a seis puntos de distancia en capacidad de innovación frente a las principales potencias europeas. Así lo concluyen los resultados del Índice Altran de Potencial Innovador 2012, que asegura que nuestro país debe implementar de forma eficaz medidas para avanzar en aspectos como el peso de los sectores tecnológicos en el modelo productivo o la participación de las empresas en la I+D.
Según el informe 2012, España mantiene el puesto 11 del Ranking del Índice Altran de un total de 25 países, y consigue un incremento en su valor del Índice del 3,5% con respecto al de 2011, pero no avanza posiciones en su potencial de innovación, mientras que la mayoría de países de capacidad media y alta logran de media crecimientos del 10%. Para incrementar su potencial innovador en el medio y en el largo plazo, España debe mejorar considerablemente la mayoría de sus componentes del Índice. Así, se debe aumentar la población activa con educación superior, el número de investigadores en el sector empresarial, y la cifra de empleo en servicios de alta tecnología. En el caso de este último indicador, todo el esfuerzo realizado en 2011 se ha perdido, con la destrucción de 76.000 empleados.
Durante la presentación del informe, Román Arjona, secretario general de Ciencia, Tecnología e Innovación, señaló que “en la última década hemos crecido en investigación, pero no lo hemos hecho de la misma manera en innovación”. Por ello, ha asegurado que “la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación están en la agenda económica del Gobierno como un proceso continuo, que vaya desde la generación de la idea hasta su comercialización en el mercado”, ya que de esta manera “se garantiza que el conocimiento se traduzca en valor añadido y estimule al sistema productivo. La estructura, herramientas y estrategias con las que trabaja el Ministerio se dirigen hacia este objetivo”.