¿Por qué está CDTI en South Summit?
F. M.: Estamos aquí porque nuestro centro tiene un reto enorme. Es conocido en el mundo de la empresa constituida y no tanto en la empresa que forma parte del emprendedurismo. Me gusta decir que el CDTI sea conocido por aquellos que no saben que van a ser empresarios. También estamos aquí porque somos inversores. CDTI lleva dedicado a la inversión en capital a través de su herramienta Invierte cerca de 300 millones de euros. En capital tecnológico somos el principal inversor del país. Y si este es un lugar donde se hace ‘match making’ y detección de oportunidades, se convierte en una cita obligada.
Han estado presente en las cuatro ediciones ¿Cómo valora la evolución de este evento?
F. M.: Mi valoración es muy buena. He de reconocer el mérito y el liderazgo que tiene María Benjumea. South Summit no es solo María Benjumea, pero es difícil imaginar South Summit sin María Benjumea.
¿No siente que las startups amenazan el status quo de las grandes compañías?
F. M.: El mundo ha cambiado para bien. Hoy las grandes corporaciones saben perfectamente que tienen que contar con los otros agentes del sistema. La idea de Open Innovation, que se ha recalcado esta mañana en la inauguración, es una opción indudable. Las grandes han cambiado un poco. Ya no es un problema de yo lo hago y yo lo compro, sino de yo colaboro. Colaboro con las empresas pequeñas, con mis competidores, con la universidad… No veo que exista un enfrentamiento de bloques sino que hay una necesidad creciente.
¿Pero no parece tan fácil llevarlo a cabo como decirlo?
F. M.: Para ello hay que traspasar varias barreras como es la falta de confianza por el desconocimiento. CDTI va a crear un instrumento nuevo que se llama Ágora, que va a tener como objetivo, que se encuentren los distintos actores y le ayudaremos a equilibrar una potencial relación entre quien aporta la idea y quien ofrece el capital.
