“Las cleantech representan una gran fuente de oportunidades, una respuesta audaz a la crisis, porque pueden implicar crecimientos relevantes en los niveles de empleo de aquellos países que lideren la respuesta a este mercado”,declara Txema Villate, director general de Innobasque. “Va a haber una explosión sin precedentes en el desarrollo de la innovación y las tecnologías limpias en los próximos años. Ya están surgiendo oportunidades de negocio, desarrollo e inversión en el mercado de las tecnologías limpias, en las que deben participar nuestras empresas, tecnólogos, inversores e instituciones públicas, si nuestro objetivo es la generación de riqueza y empleo”, continua.
Debido a este volumen de negocio se viene celebrando un forum en Europa para analizar las oportunidades de este mercado; y España, por primera vez, acogerá, auspiciado por la Agencia Vasca de la Innovación (Innobasque), el mayor foro de tecnologías limpias de Europa, el “Cleantech Forum Europe 2013”, que reunirá a más de 400 directivos internacionales, representantes de fondos de inversión, corporaciones industriales, centros de conocimiento y de startups de 26 países.
Las tecnologías limpias son una industria de importancia estratégica para los países del Sur de Europa por su capacidad para crear riqueza y empleo, ya que están relacionadas con modelos de negocio que combinan la rentabilidad económica y eficiencia en costes con una reducción del impacto ambiental y el consumo de recursos necesarios para la actividad económica. Este sector incluye tecnologías energéticas (smart grids, energías renovables, etc.), movilidad sostenible, materiales avanzados, reciclado y gestión de aguas y residuos, agricultura sostenible, ecodiseño en bienes y equipos, etc.
Constituyen un mercado potencial de más de tres billones de euros en 2020, en el que actualmente se invierten cada año unos 40.000 millones de euros y que registra crecimientos anuales de entre el 6,5% y el 13%, en función del área geográfica. En Europa, las cleantech emplean a 3,4 millones de personas (más que la industria química o el sector de automoción), facturan 319.000 millones de euros y crecen a un ritmo del 8% anual. Esta industria tiene capacidad para generar hasta el año 2020, 1,5 millones de empleos en el conjunto de la Unión Europea.
Lideran esta industria Estados Unidos, Israel y otros países del centro y norte de Europa, careciendo el sur del continente de referencias claras.