¿Qué grado de coincidencia existe entre los cambios que ha sufrido el sector de las telecomunicaciones en España y los que se han producido en Ericsson?
Aunque no es el mismo tema, sí ha habido una coincidencia en el tiempo. La liberalización ha sido un macrofactor a tener en cuenta en cuanto a la organización de nuestro negocio, básicamente conlleva más competencia más globalización, además del cambio que ha supuesto en nuestras relaciones con nuestros clientes que son cada vez menos y más poderosos y multinacionales. Por otro lado, la burbuja especulativa sobre los valores del sector TIC, que tuvo consecuencias negativas en 2001, significó la adaptación a un mercado en el que la inversión ha caído. Ericsson en España cerró su reestructuración a mediados de 2003. Ahora somos una compañía bien equilibrada en cuanto a la competencia, aunque más pequeña en recursos, personas y facturación, pero con una rentabilidad normal.
Seguimos atendiendo la demanda de los clientes, que también han cambiado como consecuencia de la competencia y que demandan más y más servicios porque consideran que la clave de su negocio está más que en la parte técnica en la de atención a sus clientes; entonces esto nos brinda la posibilidad de entrar también en el ámbito de los servicios, que antes realizaban ellos mismos. Es el caso del mantenimiento de la red de Amena, que es uno de los ejemplos.
Nosotros hemos cambiado el enfoque local, que era fabril hace 20 años por los servicios. Además esto da más estabilidad al empleo, porque la fabricación de hardware se puede hacer en otros países pero no se puede mantener una red en España desde otro país. Entonces los servicios hay que producirlos a nivel local.
Ericsson quiere ser un jugador esencial en el desarrollo de la Sociedad de la Información en nuestro país. Desde su punto de vista, ¿qué medidas habrían de arbitrarse para minimizar el “gap” existente en nuestro país en relación con los países de nuestro entorno?
Hay un “gap” en algunos servicios y en otros no tanto. Tradicionalmente en lo que son las comunicaciones móviles, España está bastante bien posicionado. En cuanto a la penetración de PCs no ha sido así. En la conexión a Internet, España ha tenido un cierto retraso con respecto a Europa; ahora se da la convergencia entre los dos mundos y creo que una parte es económica, de impulso de los operadores y de las Administraciones Públicas, y eso se da. Si hay algún problema tiene más que ver con la sociedad. La sociedad innovadora es la que cuestiona continuamente las formas actuales de hacer las cosas y no estoy convencido de que en España esto suceda; hace falta un cambio sociológico que implique el uso masivo de esas tecnologías, lo que producirá cambios en nuestra sociedad.
¿Cuál es la estrategia de Ericsson en España de cara a 2005?
En 1998 marcamos una estrategia a nivel de grupo tras analizar el mercado. Igual que pasó con la informática hacía dos décadas que los fabricantes evolucionaron desde proveedores de hardware y software a suministradores de servicios, en el ámbito de las telecomunicaciones ha sucedido algo similar, primero relacionado con los equipos pero también consultoría, integración… Es una estrategia que vamos desarrollando cada año y nuestro negocio de servicios va ganando peso día a día. En este momento, el segmento de servicios aporta más del 30 por ciento de los ingresos de la compañía en España. El resto sería el hardware y software para las infraestructuras fijas y móviles de los operadores.
El objetivo para servicios sería llegar al 50 por ciento en el plazo de los próximos tres o cuatro años.
¿Cuál es la cuota de mercado de Ericsson España en el ámbito de las comunicaciones fijas y móviles?
Es siempre difícil de medir porque normalmente se mide en relación con la gama de productos que presentamos, pero si comparamos con lo que venden nuestros principales competidores (Siemens, Nokia, Motorota y Nortel) creo que en la parte de redes móviles estamos por el 50 por ciento, y algo menos en la parte fija. En conjunto creo que somos el principal suministrador en España de infraestructura para operadores.
¿Cuál es la previsión de facturación para 2004?
Esperamos crecer entre un 25 y 30 por ciento respecto a la cantidad alcanzada en 2003, que fue de 535 millones de euros, incluyendo la cifra de ingresos en España más el I+D que generamos aquí para otros países.
El centro de I+D tiene un presupuesto de 45 millones de euros al año con tendencia a crecer y cuenta con 500 profesionales; luego hay otro centro de soporte, que tiene 350 personas que llegarán a 400 a final de año, que se dedica a mantener desde Madrid las redes de 80 operadores móviles.
En total somos casi 2.000 personas. Otros 900 profesionales están en servicios y el resto es soporte y la fuerza comercial. Estamos creciendo bastante en personal.
¿Qué parte de la facturación de la compañía representará cada uno de sus clientes?
No puedo dar datos pero hay tres grupos grandes: Telefónica de España y Móviles, Vodafone y Auna y también tenemos negocios con otros operadores fijos como Euskatel, R, Jazztel, NeoSky, Comunitel, BT, Iberbanda, Uni2, Ono…; también tenemos un contrato con Xfera, pero esta operadora no está desplegando red en estos momentos.
¿En qué se investiga en el centro de I+D?
En bases de datos en tiempo real para controlar la movilidad para saber cómo enrutar cada llamada. Si en España debe haber 30.000 antenas, y en el mundo muchas más… cada llamada va por una estación determinada y hay que saber dónde está el abonado para conectarle. Esta base de datos es como el cerebro de la localización y del control del abonado. Gestionamos 400 millones de usuarios de GSM, de los 1.000 millones que hay a nivel mundial.
También se ha desarrollado el proyecto Wisdom, con fondos de la UE y acuerdos de colaboración con la Politécnica de Madrid y la Carlos III; además de discusión entre expertos para el desarrollo de las futuras redes.
El centro de soporte, por su parte, se ocupa de dar mantenimiento a las redes de los operadores. En España damos soporte de segundo nivel a los ya citados 80 operadores, que pertenecen a zonas como el Sur de Europa, África, Oriente Medio y algunos de la antigua Unión soviética.
¿Con qué operadores ha firmado Ericsson contratos en 2004 y cuál es el volumen de su cartera de pedidos para 2005?
Hay algunos contratos que ya se habían firmado anteriormente y que siguen vigentes. Hemos renovado o ampliado con Telefónica Móviles y Amena en 2004. Xfera está a la espera de encontrar un nuevo socio-operador; de que se aclaren algunos aspectos regulatorios y además se enfrenta a la dificultad de encontrar emplazamientos.
Nuestra cartera de pedidos para 2005 va bien. Creceremos aunque, quizá no tanto como en 2004. Lo deseable sería mantenernos en los dos dígitos.
¿Cómo va el tema de la concesión de emplazamientos de telefonía móvil?
Nosotros empezamos a buscar emplazamientos en el proyecto de Amena en 1998. Ahora se está extendiendo, aunque para UMTS los emplazamientos serán los mismos, pero es muy difícil encontrarlos por diferentes razones. La percepción del público es negativa y los ayuntamientos son muy lentos a la hora de ofrecer los servicios. Un estudio dice que España ocupa el último lugar para obtener una licencia de instalación de una nueva antena porque se tarda año y medio como promedio. Esto ha traído consigo que no se hayan invertido centenares de millones de euros debido a conflictos entre las diferentes administraciones (estatal que otorga la licencia; autonómicas que se fija en el cumplimiento de los aspectos sanitarios y locales, que da el permiso para acometer la obra).
En Europa se vigila pero es posible montar las infraestructuras y esto repercute en la calidad de los servicios.
¿Cuándo se conseguirá con UMTS los actuales niveles de cobertura con GSM?
En este momento, los operadores están en fase de despliegue de sus infraestructuras UMTS, todavía queda mucho por hacer. Para dar una cobertura igual a la que tenemos actualmente con GSM deben transcurrir aún al menos tres o cuatro años.
¿Cómo va el negocio con Sony?
El negocio va bien. Hemos pasado unos años difíciles de reestructuración de la actividad de terminales y a medida que los terminales tengan más informática de consumo (cámaras, vídeo, juegos…) mejor para nosotros porque la apuesta era a medio largo plazo y vemos que el desarrollo de la gama de terminales va en la dirección que nos favorece.
