Lores Serrano. Computing
En el ejercicio fiscal de 2009 han incrementado su facturación un ocho por ciento hasta los 2.000 millones de dólares. ¿Cuál es el balance del año?
Hay dos valoraciones. El año pasado comenzó con mucha incertidumbre en el mercado, pero al final, los resultados del cuarto trimestre, que han marcado un crecimiento del ocho por ciento en los ingresos, demuestran que esa fase de inseguridad podría haber finalizado. El segundo elemento es la valoración positiva que hacemos de los próximos meses, no sólo en cuanto al crecimiento de la facturación, sino también a la percepción de que el mercado está ya más definido y es menos incierto. Y esto nos ha llevado a emitir predicciones para el primer trimestre de año, cuando es algo que se había dejado de hacer.
¿Está respondiendo igual el mercado en España?
En términos relativos el último trimestre de nuestro ejercicio en España ha sido bueno pero porque aquí las empresas se tienen que gastar el presupuesto antes de que finalice el año. Asimismo, hemos estado en línea con los resultados de la corporación, incluso mejor porque España es un mercado que aún está por detrás en adopción que el norteamericano. De hecho, de cara a 2010 sí vemos una apuesta más decidida hacia la virtualización entre las compañías españolas, más allá de su característica de ahorro de costes. Ahora quieren implantar tecnologías de virtualización de forma más masiva, y no sólo para ciertas aplicaciones en las que se ahorra dinero. Aún estamos en fase de definición de presupuestos, pero las expectativas son buenas.
Hace unos años VMware registraba crecimientos del 40 al 60 por ciento, ¿se debía a que antes era el único nombre que sonaba en virtualización o porque sus competidores, como Citrix y Microsoft, son ahora una alternativa seria?
Partiendo de datos objetivos de analistas sobre las ventas de servidores se han observado caídas muy fuertes de hasta el 30 por ciento por las condiciones del mercado. Y esto marca un punto importante en cómo afecta el mercado al sector. A pesar de estos descensos, VMware sigue creciendo; y si las cifras del mercado de servidores hubieran sido mejores, VMware hubiera registrado crecimientos más altos. Creo que este es un factor más real junto con el parón de la economía y replanteamiento de proyectos, que los temas de competencia.
Recientemente se ha añadido un nuevo competidor al terreno de la virtualización: Red Hat, ¿les preocupa los avances que pueda conseguir?
VMware es una compañía que ha creado mercado y con un liderazgo siempre preocupado en mirar hacia adelante, no de lo que hacen otros. Creo que nuestra mayor preocupación es convencer al cliente de llevar a las infraestructuras clouds privadas cien por cien virtualizadas, con todos los temas de disponibilidad y seguridad; y desarrollar los proyectos que tenemos y que sólo lo permite nuestra tecnología. Asimismo, frente al código abierto, desde la perspectiva de robustez yo me fiaría más de la plataforma de VMware si se trata además de aplicaciones de misión crítica para el negocio. Para los clientes, ahorrar dinero es importante pero lo es más no romper el servicio.
Con la recientemente lanzada VMware View 4 para virtualizar escritorios, ¿cree que llegarán a más segmentos del mercado?
Tenemos muchas expectativas de crecimiento en este área de los puestos de trabajo este año porque hay muchas empresas que por cuestiones de migración y renovación se plantean esta virtualización ya que permite desplegar de forma masiva los equipos. Creemos que se dará más en clientes que ya han dado pasos en virtualización y lo adoptarán como un elemento adicional para gestionar los puestos de trabajo.
Están diversificando mucho su oferta inicial. De virtualizar x86 han pasado a tener soluciones VDI, herramientas web… ¿qué evolución seguirá este año su desarrollo de producto?, ¿qué queda por virtualizar?
Hay una gran adopción de la tecnología que ahora se está haciendo para entornos más críticos; soluciones para empresas más pequeñas, una fuente de ingresos importante; virtualización de los puestos de trabajo… Pero ahora hay una tendencia muy importante que son los temas de cloud. Vamos a empezar a dar servicios de cloud pública y esperamos tener novedades en este área este año. Hasta ahora proporcionamos las tecnologías necesarias para que las empresas den ese servicio; pero hemos hecho dos adquisiciones importantes, SpringSource y Zimbra, que nos permitirán desarrollar aplicaciones para que esos servicios de cloud computing aparezcan en el mercado. Asimismo, vemos un movimiento creciente en aplicaciones que se desplegaron en entornos Unix o Solaris y que hoy en día tienen alternativas mucho más económicas que virtualizando con Linux. Veremos en este sentido una migración hacia los entornos x86.
¿Podría especificar un poco más su estrategia en cloud computing?
Con las compras de SpringSource y Zimbra vamos a ofrecer dos opciones: la posibilidad de desarrollar aplicaciones cloud con la tecnología de SpringSource, o aportar nosotros la plataforma como el caso de Zimbra con el correo electrónico. Se trata de entrar en el software como servicio, pero no para proporcionarlo nosotros directamente sino los proveedores que quieran desplegarlo.
Aquí encajan también sus alianzas con EMC y Cisco, NetApp y Cisco…
Sí, tienen como objeto acelerar la virtualización del centro de datos y la transición a infraestructuras de nube privada. La incertidumbre del mercado está generando una tendencia de quitarse los problemas d en medio y se los doy a un interlocutor, a una compañía única y que se haga cargo de todo. Este tipo de alianzas demuestran la capacidad de poder ofrecer de forma integrada a un cliente las mejores tecnologías pero evitándole los problemas de implantación, soporte, asistencia… Creo que hay una demanda importante en el mercado.
