Tras el gran crecimiento experimentado por el fabricante de sistemas de almacenamiento de datos, EMC, durante los últimos años debido a la creciente necesidad de máquinas para almacenar la gran cantidad de información generada por las empresas, ésta se ha visto salpicada por la inestabilidad de la economía mundial y el recorte de gastos en TI durante el pasado año.
EMC ha experimentado un descenso en sus márgenes de beneficio hasta el punto de forzar a la compañía a recortar sus precios como respuesta a los acuerdos que ofrecían algunos de sus competidores, tales como IBM, Hitachi Data Systems (HDS) y Compaq.
Con un gasto en tecnología debilitado y los clientes queriendo reducir sus costes, EMC ha anunciado que pondrá en marcha una estrategia que le permita recuperar sus pérdidas. Los planes descubiertos para luchar contra la caída del software de gestión de almacenamiento automatizado pasan por trabajar con las máquinas de los competidores, además de las propias, lo que permitirá a las empresas disminuir sus gastos en técnicos.
Por su parte, rivales como Compaq e Hitachi están a la expectativa para responder con el lanzamiento de software o bien mediante alianzas con fabricantes de software que puedan competir con la oferta de EMC.
En cuanto a las previsiones para el mercado de almacenamiento de datos para este año, se espera un débil crecimiento de los ingresos, consecuencia de la contracción de la industria en 2001, según apuntan varios los directivos de almacenamiento de datos.
Así, el director ejecutivo de Network Appliance, Daniel Warmenhoven, aclara que el crecimiento del mercado para 2002 será del 5 o 6 por ciento, lo que supondrá alrededor de 18.000 millones de dólares, cifra que supera las expectativas de ingresos de EMC, las cuales rondan los 12.000 millones de dólares para el presente año.
