En los últimos tres años, el gigante del almacenamiento EMC ha adquirido nada menos que veinte compañías ubicadas en distintos ámbitos, invirtiendo para ello 7.000 millones de dólares.
Esta intensiva política de compras responde, según explica José Luis Solla, director general de la firma en Iberia,
</em>El mensaje de EMC es claro: el segmento de almacenamiento ha cambiado desde el mero concepto de disco, “<em>ya que la información debe consolidarse, estratificarse, automatizarse, ser virtualizada, securizada, puesta en red y compartida”.
</em>De forma paralela a esta evolución, EMC ha ido adquiriendo empresas que completan esta visión, y que se sitúan en distintos entornos como la gestión de contenidos y activos, la virtualización o la seguridad.
Y como destaca su máximo responsable para Iberia, <em>”en 2003 EMC corporación se encontraba ante un mercado objetivo de 30.000 millones de dólares; ahora estamos ante un mercado de 55.000 millones de dólares”.
</em>Esta expansión de EMC hace que se haya convertido en nuevo competidor, o más bien ha entrado en una situación de co-opetencia con actores como CA, BMC o HP en el ámbito de la gestión de activos (gracias a la compra de Smarts o nLayers), como partícipe del segmento de seguridad digital con la adquisición de RSA o bien como jugador clave en el ámbito de la gestión documental al adquirir Documentum, segmento en el que se encuentra frente a fabricantes como IBM-Filenet o Vignette.
Y es que, según Solla, <em>”nuestra visión pasa por crear un super gestor de la información que redefina todo este mercado”.
</em>Pero si todas esas adquisiciones han resultado beneficiosas para la firma, la que más aporta es sin duda VMware, <em>”pionera en el ámbito de la virtualización”</em> y que ha pasado de facturar para EMC Corporación 125 millones de dólares cuando se compró a 800 millones de la misma moneda dos años después.
Finalmente, Solla sentencia que <em>”nuestra gran asignatura pendiente es la mediana empresa, que también requiere situar la información en el centro debido a la explosión de los datos digitales”.
</em>Y aunque el directivo entiende que <em>”probablemente habrá un parón de compras en los seis primeros meses de 2007, no descartamos nuevas adquisiciones, sobre todo en el ámbito de los servicios”.
</em>La compañía -cuya facturación en Iberia se divide en 47 por ciento procedente de sistemas, 30 por ciento del software y 23 por ciento de los servicios- pretende en el ejercicio 2006 multiplicar por tres sus ingresos en Iberia con respecto a 2002, cuando ingresó 42 millones de euros.
