Un total de 30 países -26 de ellos europeos- han firmado el primer acuerdo internacional para combatir el delito cibernético que permitirá facilitar la colaboración entre diferentes estados a la hora de perseguir las infracciones en este entorno, además de desarrollar una legislación internacional adecuada. A los 26 países europeos, entre los que se cuentan los pertenecientes a la Unión Europea más varios países del Este, se han unido Canadá, Japón, Estados Unidos y Suráfrica invitados por la Convención del Consejo Europeo de la Unión Europea, promotor de la iniciativa.
El tratado sólo cubre investigaciones de delito informáticos específicos, sin dejarse llevar por políticas de vigilancia intensiva muy al estilo de la novela 1984 de George Orvell, según señaló Guy De Vel, director de asuntos legales del Consejo Europeo.
El texto aprobado en el evento se centrará principalmente en abordar las infracciones del copyright, el fraude informático, la pornografía infantil y los ataques contra la seguridad en las redes de telecomunicaciones. Otro de los aspectos en que se hizo bastante hincapié fueron los procedimientos para facilitar la posible búsqueda e interceptación de datos considerados ilegales en Internet, de forma que para diciembre se prevé la elaboración de un protocolo adicional para considerar delito la difusión de propaganda racista o xenófoba a través de Internet.
Hans Christina Kruger, secretario general del Consejo, señaló que tanto el cibercrimen como el ciberterrorismo representan un serio desafío para la sociedad en su conjunto, y esta convención significa la primera respuesta internacional coordinada.
Kruger añadió que la Convención había sido preparada con sumo cuidado para lograr un equilibrio entre los aspectos propios de las investigaciones delictivas y el respeto a los derechos humanos.