Un proveedor líder de servicios digitales basa el secreto de su trabajo en la compilación de tres elementos fundamentales: proactividad y flexibilidad contractual, entendimiento del negocio de su cliente y talento. Solo de esta manera podremos acompañar a grandes empresas y Administraciones Públicas en su viaje digital, al igual que lo hemos hecho hasta ahora.
Pero lo cierto es que estas demandan cada vez mayores proveedores en los que depositar toda la confianza técnica y, sobre todo, la humana. Así que, a medida que el mercado crece, los proveedores también estamos obligados a hacerlo y de forma muy acelerada, para seguir anticipándonos y ofrecer el mejor porfolio de servicios.
Según el Estudio de Outsourcing de TI 2022 elaborado por Quint y Whitelane Research, las compañías demandan servicios digitales porque necesitan una mayor escalabilidad, acceder a recursos humanos especializados en tecnología, continuar con la transformación del negocio y acceder a la innovación.
Curiosamente, la mera reducción de costes no ocupa un lugar tan predominante como los anteriores, pero qué duda cabe que el mantenimiento de la competitividad y la rentabilidad, especialmente en un momento como el actual con la inflación disparada, debería hacernos analizar nuestros proyectos de transformación a largo plazo desde una perspectiva también de oportunidad.
Todo esto pone de manifiesto que, en 2022, las empresas de servicios digitales hemos continuado siendo una pieza clave para nuestros clientes, tanto públicos como privados, aunque a su vez también haya supuesto un reto.
La tecnología ha pegado un acelerón para asentarse en los cimientos de cualquier negocio. Junto a la implantación de soluciones de última generación de grandes fabricantes, el ecosistema tecnológico de las empresas se está enriqueciendo con computación cuántica, sistemas de inteligencia artificial, analítica de datos, automatización y robotización de procesos, así como con aplicaciones nativas en cloud y de ciberseguridad.
Lo hemos visto antes en otros sectores, para avanzar a paso firme en la transformación de su negocio, bancos, aseguradoras, retailers, industrias o utilities necesitan el apoyo de proveedores que los acompañen de forma end to end, entendiendo su negocio, pensando las soluciones y siendo un verdadero partner que responde de manera eficaz ante los contratiempos.
En Ayesa esto lo llevamos grabado a fuego en nuestra propuesta de valor. Y hemos dado los pasos necesarios en este 2022. Hemos duplicado tamaño con la adquisición de Ibermática, hemos adquirido nuevas capacidades ultraespecializadas en la gestión del dato y la automatización con la compra de la consultora M2C y hemos ampliado nuestra presencia internacional en UK, Irlanda y Oriente Medio con la incorporación al grupo de la ingeniería ByrneLooby. En definitiva, nos hemos preparado para seguir creciendo junto a nuestros clientes, creando el futuro que necesitan.
Los clientes buscan la garantía de que su firma de confianza no les va a fallar y, para ello, la calidad humana de los equipos es esencial. El compromiso con los proyectos, entender que cada implantación es única y que el alcance de nuestro trabajo es muy elevado es fundamental.
En este sentido, para Ayesa la prioridad máxima es propiciar entornos de trabajo de alto rendimiento y metodologías ágiles que promuevan una actitud positiva hacia los retos. Ahí también radica parte del éxito para poder construir las soluciones que requieren nuestros clientes, atraer a los mejores y crecer.
Una mirada a 2023
En 2023 veremos cómo se consolidan todas las tecnologías y seremos testigos de verdaderos cambios, al igual que ha sucedido en 2022.
El despliegue masivo de herramientas como la robótica de procesos va a contribuir notablemente a identificar mejoras en procesos empresariales de forma rápida y eficaz. Daremos nuevos pasos hacia la hiperautomatización que, aparte de RPA, incluye soluciones BPM, inteligencia artificial (AI), aprendizaje automático (ML) o minería de procesos. Seguiremos blindando nuestros activos físicos y críticos, así como nuestros sistemas con altos niveles de ciberseguridad, apostando por plataformas cloud e híbridas y creando gemelos digitales.
No obstante, el secreto del avance de estas tecnologías estará en los equipos que los respalden, con su conocimiento funcional y una mentalidad ganadora.
