Una mirada a las cifras del Mercado de las Tecnologías de la Información en España nos puede llevar a dos impresiones diferentes, según lo observe un optimista o un pesimista. La optimista, y es la que prevalece claramente, es la que nos dice que el mercado está muy vivo, creciente, y que ya pasa los dos billones de volumen de facturación, además con un 1,9 por ciento del PIB estimado para el año 2000, ya que este cálculo siempre se realiza a posteriori.
La otra visión es la que nos apunta a que existe una desaceleración de los incrementos. (Recordemos que una desaceleración de los incrementos no es un decrecimiento, sino una aparente ralentización).
Porqué decimos “aparente” es bien sencillo de explicar, ya que, tomando como referencia las ventas de Tecnologías de la Información en el Mercado Interno, los niveles de crecimiento de 2000 y el previsto para el 2001 están en los dos dígitos y a niveles de mediados de la década, porque no podemos olvidar que los incrementos tan notables de 1998 y, sobre todo, de 1999, se han debido claramente a factores coyunturales, como fueron el tremendo esfuerzo e inversiones en Tecnologías de la Información dedicadas para paliar el Efecto 2000, y en el caso de Europa también para la adaptación a la entrada del Euro como moneda única. En este último aún se trabaja, pero el esfuerzo mayor se hizo coincidir con el del Efecto 2000.
Vistas las cosas de esta manera, los niveles de crecimiento no apuntan necesariamente a un desaceleración, sino que se adaptan a unos niveles más lógicos tras las fuertes inversiones comentadas.
No obstante, alguien podría decir que el incremento previsto para el año 2001 es inferior al del 2000, (un 12,7 por ciento frente a un 16,0 por ciento, si nos fijamos en los del Mercado Interno), pero hay que destacar que, aunque estas son las previsiones y así las hemos dejado intactas, algunos detalles derivados de los presupuestos de las empresas usuarias y de las facturaciones previstas, al alza actualmente, de las empresas proveedoras de Tecnologías de la Información nos apuntan a que ese 12,7 por ciento de incremento del Mercado Interno podría ser mayor.
Por otra parte, están las adaptaciones empresariales hacia la competencia en el entorno e-business, lo que requiere más tecnología y adaptación de los sistemas actualmente en uso. Nuevamente esto nos ha de llevar, al menos a corto y medio plazo, a la adquisición de Tecnologías de la Información, sea en forma de hardware, software, servicios, comunicaciones, o todos ellos o una combinación de los mismos, ya que están altamente interrelacionados.
Como resumen, el mercado de las Tecnologías de la Información está actualmente realmente activo, y los atisbos que percibimos nos hacen creer que tiene visos de seguir con las mismas o mejores características, en un entorno como las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, hoy indisolublemente unidas.
Se ha hablado de los fracasos de las empresas .com, pero no se habla de la gran cantidad de nuevas empresas que con gran éxito están surgiendo tanto en el entorno .com como en el resto de las actividades que hacen más rentable la tecnología a los usuarios, como es el caso del tan mencionado CRM, (Customer Relationship Management), o el más reciente del PSA, (Professional Services Automation), todos ellos orientados claramente hacia el estilo de gestión moderno, en el que las distancias entre las empresas grandes y pequeñas se reduce, ya que el escaparate de la Web o la capacidad de aportación de soluciones y servicios de una empresa que compite con otra, en condiciones de aparente igualdad en los escaparates virtuales.
