De acuerdo con un informe de Everest Research Institute, la recuperación de la economía está impulsando el retorno a la senda del crecimiento del mercado de outsourcing en su modalidad offshore. Y es que, si en pleno desarrollo el negocio del outsourcing offshore se vio frenado durante la recesión fundamentalmente debido a factores financieros o una falta de foco en la gestión, con la recuperación está volviendo a ganar impulso.
La consultora cree, además, que tras la recesión las organizaciones han ganado más conciencia de la importancia que tiene la reducción de costes, de modo que las organizaciones en EEUU y otros mercados están planeando externalizar bajo la modalidad offshore más trabajos que hasta el momento subcontrataban a proveedores del país. Incluso las compañías que no habían optado por trasladar trabajo al exterior están considerando actualmente la fórmula de la externalización en localizaciones como India y Filipinas, fundamentalmente a tenor del aumento de la credibilidad y el tamaño de los proveedores de este tipo servicios en dichos países.
Por países, India continúa siendo la localización dominante cuando se trata de offshoring, de modo que no es extraño, como refleja el informe, que más un 70 por ciento de las potencias organizaciones usuarias tengan previsto expandirse en dicho país. Filipinas, que mantiene una fuerte presencia en negocio BPO, y China son los otros dos países en los que se concentran todas las miradas. No obstante, el mercado offshore chino se centra fundamentalmente en el trabajo para países vecinos como Corea del Sur y Japón.
En la lista de localizaciones atractivas para las organizaciones que planean fortalecer su apuesta en materia de offshoring también tienen su espacio Malasia, Brasil y México. Y es que las empresas no quieren arriesgarse a poner todos los huecos en la misma cesta. Por este motivo y como pone de manifiesto el informe de Everest, cada vez es más común que las organizaciones busquen localizaciones complementarias en Asia, Latinoamérica, América Central y Europa de Este. Los factores que subyacen a este acercamiento incluyen la diversificación del riesgo y la continuidad del negocio, la necesidad de conocimientos específicos y el soporte en determinados idiomas, sin olvidar los requerimientos legales y la cobertura horaria. Ante esta realidad, los outsourcers indios han apostado por establecer operaciones en Europa, EEUU y Latinoamérica con el objetivo de competir en los mercados nearshore.