Bajo el incremento de la presión de operar de forma más eficiente, las empresas de todos los sectores se han dado cuenta de que las actividades de aprovisionamiento juegan un papel esencial a la hora de mejorar los procesos, incrementar la productividad y reducir los costes. Para la consultora Aberdeen, la razón es sencilla la compra de productos y servicios significan el coste mayor para la mayoría de las organizaciones, contabilizando por cada dólar de beneficio entre 50 y 55 centavos de dólar.
En este escenario, donde el coste total de los productos se ve determinado en un 80 por ciento por los ciclos de sourcing, surge el concepto e-sourcing, que se refiere a la utilización de tecnologías basadas en web para realizar los procesos de identificación, evaluación, negociación y configuración de agrupamientos óptimos de socios comerciales en la red de abastecimiento. El objetivo de cualquier acción de sourcing debe ser la selección de la combinación de productos, servicios y proveedores que ofrezcan el menor coste total -suma de factores tanto económicos como no económicos, como la calidad, las garantías, etc.-, y que respondan a los estructuras, objetivos y limitaciones del negocio de la compañía.
Debido su naturaleza crítica, los procesos de sourcing siguen siendo largos y complejos, y, como pone de manifiesto la investigación de Aberdeen, incluso las empresas de mayor tamaño continúan utilizando para su realización un mezcla de tecnologías y procesos anticuados que incrementan considerablemente su coste, limitan el número de proveedores que se pueden incluir en las negociaciones y reducen la eficacia de los procesos de negociación y toma de decisiones. Sin embargo, las firmas que han desplegado una estrategia de e-sourcing consiguen identificar y negociar con un abanico más amplio de proveedores cualificados, reducir el coste de estos procesos, acortar los ciclos de sourcing entre un 25 y un 30 por ciento, reducir el time to market entre un 10 y un 15 por ciento, negociar una media de entre el 5 y el 20 por ciento de las reducciones de los precios y mejorar la colaboración y los procesos de intercambio de información. Según la consultora, desde una perspectiva global el despliegue de una estrategia efectiva de e-sourcing puede significar para las empresas un ahorro de aproximadamente 1,7 billones de dólares.
Como pone de manifiesto el informe de Aberdeen, el mercado de e-sourcing incluye un rango diverso de tecnologías basadas en web, desde soluciones puras de e-sourcing hasta sistemas dinámicos de transacción y subasta, pasando por diversas herramientas de BI, mercados virtuales y proveedores de servicios de aprovisionamiento (PSP). Y las estimaciones de Aberdeen, que señala que este mercado movió en 2000 un montante de 382 millones de dólares, apuntan que su ratio de crecimiento anual se situará en un 98 por ciento, hasta generar en 2004 un volumen de negocio de 3.300 millones de dólares. El considerable incremento previsto ha llevado tanto a empresas privadas como a organizaciones de capital riesgo ha invertir, durante los últimos 36 meses, más de 250 millones de dólares en este tipo de tecnologías, cuyo coste, según Aberdeen, oscila entre los 100.000 y el millón de dólares.
El reto consiste en identificar la adecuada combinación de tecnologías e-business, una decisión para la que las empresas han de tener muy en cuenta tanto su tamaño y recursos, financieros y tecnológicos, como su nivel de dominio y experiencia en este ámbito. Estas variables determinarán si una organización debe adquirir un solución e-sourcing o una plataforma transaccional dinámica integrable en sus estructuras propias de sourcing, delegar estos procesos a una tercera parte o aprovechar las capacidades de los mercados virtuales de intercambio.