Desde 2008, el Hospital Universitari Mútua Terrassa está inmerso en un plan director institucional que contempla la renovación global del área ambulatoria para mejorar las instalaciones, y concentrar todos los servicios en dos edificios cercanos, el de Consultas Externas y el Centre Vallparadís. Actualmente, está en su última fase, que prevé culminar en el primer trimestre de 2013, y que contempla la instalación del sistema Qmatic para la gestión de los turnos en las consultas y el direccionamiento de los pacientes.
Este proceso está coordinado a nivel de centro por Judit Fernández, adjunta a la dirección de enfermería, y por Francesca Moyà, subdirectora médica del área ambulatoria. Ambas coordinadoras coinciden en destacar la importancia de este plan de ordenación para la funcionalidad y buena organización del área ambulatoria. “Han sido unos años de mucho movimiento, los cambios se han hecho poco a poco pero no hemos dejado de dar servicio en ningún momento. Y lo que es más importante, con esta reorganización ganaremos en espacios y puntos de atención. El resultado final es muy positivo puesto que ahora contamos con unos servicios mucho mejor acondicionados y una perspectiva de mejores equipamientos”, aseguran.
El sistema Qmatic ya funcionaba en asistencia primaria, y ahora se ha extendido su uso al ámbito de consultas externas con el propósito de mejorar la gestión del área de admisiones así como ordenar y agilizar los flujos de pacientes. En realidad, Qmatic tiene una doble funcionalidad: por un lado, se establece como dispensador de turnos, asignando un número de orden a cada acción específica que un paciente requiera del mostrador. Por otro lado, se encarga del direccionamiento de los pacientes a la consulta mediante la lectura de la tarjeta sanitaria o del código de barras de la hoja de citación.
Asimismo, el sistema de Qmatic permite generar información sobre la afluencia y el tránsito de los pacientes desde su entrada al centro hasta el final de su atención. Esto permite reducir los tiempos de espera pues dirige los enfermos al lugar correcto donde tienen que ser atendidos y organiza las zonas de espera y atención. De hecho, como aseguran las coordinadoras del proyecto, “el personal médico ha acogido favorablemente su implantación, puesto que pueden tener constancia instantánea de la llegada del paciente a la consulta”.
