Cuando una empresa decide poner en marcha un programa HCI, ofrece a sus empleados la posibilidad de adquirir equipamiento informático con conexión a Internet como parte de su retribución bruta. De ese modo, el empleado, además de conseguir un precio de base mejor que el del mercado, se ahorra la parte proporcional correspondiente al IRPF (entre un 24,75% y un 52% del precio del equipo informático, con carácter general).
Por su parte, la empresa obtiene una deducción en el Impuesto sobre Sociedades que puede alcanzar hasta el 2%, además de estar contribuyendo a la capacitación tecnológica de sus profesionales en plantilla. Por esos motivos, hasta el próximo 31 de diciembre del presente año, los empleados podrán adquirir un PC e Internet a través de su empresa para su uso en el hogar, obteniendo los ahorros anteriormente explicados.