Los fabricantes de equipamiento de telefonía IP, así como los carriers, tendrán que hacer más hincapié en la promoción de sus servicios para aumentar el conocimiento de la tecnología de convergencia de voz y datos o, de lo contrario, se arriesgan a perder importantes oportunidades de mercado, según apuntan los analistas.
Iain Stevenson, director de investigación del grupo Ovum, considera que la tecnología VoIP está lista, pero aún hay que evitar muchos obstáculos para su adopción. Además, aclara que no sólo se trata de educar al mercado, sino que se deben vencer otros obstáculos como el precio de los terminales IP que, aunque está bajando gradualmente, aún es muy alto, o la existencia de soluciones indicadas para las pequeñas compañías, las cuales todavía no están disponibles.
Los acuerdos de nivel de servicios (SLAs) son otro de los frenos a superar, según el punto de vista de Stevenson, ya que éstos tienden a ser inmaduros provocando que los fabricantes y carriers se encuentren con una difícil tarea a la hora de superar la calidad del servicio y las cuestiones de seguridad de los potenciales clientes.
Por su parte, Phil Smith, director de desarrollo de negocio de Cisco, afirma que los SLAs son un área difícil, porque hay un gran número de jugadores implicados en el proceso de proveer servicios VoIP, pero a medida de que el mercado evolucione, ésto se irá resolviendo.
Desde Frost & Sullivan se estima que las ventas de VoIP serán de 260 millones de dólares en 2001, cifra que para 2006 alcanzará los 2.900 millones de la misma moneda.
