Durante la jornada, “Una mañana de inspiración”, organizada por Aedipe Centro e IMF Business School, ha quedado patente la importancia que tiene la formación en las empresas. De hecho, ya hay una alta concienciación de ello pues según ha asegurado Carlos Martínez, director general de IMF, el desarrollo del eLearning en las empresas se ha disparado un 50%.
Señala que las metodologías formativas que están más en auge son los simuladores, “que permiten que el alumno se ponga en situación real”, el mobile learning, los MOOC (cursos masivos online y abiertos), el informal learning y la formación blended, mixta online y presencial, que “en mi opinión, la mejor opción porque es la única manera de que el alumno interactúe”, apunta.
Destaca asimismo, Carlos Martínez, que la formación tiene que servir para conseguir las estrategias y facilitar el cambio en la organización. En este sentido, ha subrayado el papel de los departamentos de Recursos Humanos como “creadores de valor añadido, que deben apostar por un “aprendizaje a lo largo de la vida, y no en momentos puntuales, y por un sistema que combine la formación técnica con el desarrollo en competencias”.
Igualmente, ha recomendado a las empresas que cuenten con e-trainers que sean capaces de aprovechar las ventajas que el mundo de Internet ofrece a la organización, y que se conviertan en impulsores de la cultura del eLearning. “Una empresa que no forma pierde competitividad”, añade Martínez. “En este sentido”, ha recordado que, “en Europa, sólo el 25% de las personas entre 25 y 64 años pose una cualificación alta y el 33% no tiene cualificación formativa. Este tipo de datos nos tiene que hacer pensar en serio en el tema de la formación”.
Respecto a las áreas temáticas más demandadas, ha destacado el crecimiento de la formación en marketing online, en nuevas tecnologías y en comercio internacional, así como el repunte de los idiomas, que conviven con otras áreas tradicionales como la formación en riesgos laborales o en energía y medio ambiente.
Por su parte Marcos Urarte, presidente del Grupo Pharos, se ha centrado en la gestión del talento en su conferencia “Sin compromiso no hay aprendizaje, sin aprendizaje no hay talento y sin talento no hay competitividad”. Asegura que las empresas que triunfan son “las que mejor saben gestionar las relaciones. Cuando hablamos de organizaciones, por su puesto que tenemos que ver le bosque pero tenemos que ver cada árbol y entender que cada persona es única”.
En su opinión, las organizaciones se corrompen por la cantidad de personas que no actúan. “Una persona no pudre al resto de la empresa, lo único que ocurre es que hay cestos podridos”, alega categóricamente. Una aserción que soporta con datos como que “en las organizaciones nos encontramos (aunque no siempre en estos porcentajes): un 18% de motiveitors, un 60% de vegeceitors (simplemente cumplen), un 22% de amargueitors y un 6% que son saboteitors”.
En este sentido, Marcos Uriarte sugiere a las empresas que se pregunten si tienen identificadas las personas que no les gustaría perder, y en caso afirmativo, preguntarse qué están haciendo por ellas. “Si les tratas igual que al resto, intentarán irse o pasarán a ser vegeceitors”. Urarte ha lamentado que las políticas de Recursos Humanos de muchas empresas están orientadas a “gestionar la mediocridad y no la excelencia. Gestionar talento es gestionar competencias y voluntades, y no podemos buscar el compromiso sin haber conseguido previamente la confianza. El talento es la capacidad de conseguir resultados extraordinarios con gente ordinaria”.