El Consejo de las Organizaciones Profesionales Europeas de Informática (CEPIS por sus siglas en inglés), organismo representado en España por la Asociación de Técnicos de Informática (ATI) y dirigido a promover un alto estándar entre los profesionales informáticos, ha publicado un informe sobre la profesionalidad TI en el ámbito europeo. En dicho documento, la organización trata de elaborar una definición más precisa de la profesionalidad en TI, tratando cuestiones como el mismo concepto de las nuevas tecnologías y su evolución en un entorno en continuo cambio, en el que se entrelazan varios entornos y disciplinas.
La profesionalidad viene definida a través de cinco características que debería poseer cualquier informático en su conjunto para considerarse un verdadero profesional: capacitación o conocimientos, calidad, ética, responsabilidad, experiencia y considerar su trabajo como un ‘medio para ganarse la vida’. Cuestiones como la capacitación o la experiencia, según este informe, son requisitos indudables y que nadie cuestiona. Pero no sucede lo mismo con otras cualidades, como la calidad (entendida como la capacidad de los productos creados por el profesional de satisfacer las expectativas de sus clientes); la ética, que marca los límites en la relación del profesional con su entorno laboral y social; o la responsabilidad, que refleja el compromiso personal con la calidad y efectividad en el desarrollo de productos y servicios.
Por otra parte, aunque el CEPIS constata que en la política de la Unión Europea se apueste, en general, por la desregularización y no se apoye la creación de colegios profesionales, sugiere que un cierto nivel de normalización en el ámbito de las TIC resultaría beneficioso, dada la enorme influencia de las tecnologías de la información en cuestiones como la salud y la seguridad, y el desarrollo social y económico en general. Así, un punto central en el informe es el papel que juegan las organizaciones profesionales para promover la profesionalidad, citando debates recientes sobre la seguridad, la protección de datos, la vigilancia o las tecnologías de código abierto.