Así lo considera la firma Solid Quality Mentors, quien añade que existen políticas comerciales que pueden llegar a favorecer, sin querer dicho absentismo. Y es que la aplicación de medidas encaminadas a mejorar la satisfacción de los empleados y su rendimiento en el trabajo deben analizarse posteriormente para comprobar que realmente se están consiguiendo los resultados que se espera de ellas. De lo contrario, “desde nuestra experiencia hemos visto que algunas organizaciones que ofrecían bonos a sus empleados por el cumplimiento de determinados objetivos, experimentaban índices de absentismo injustificado una vez cubiertas las metas comerciales”, asegura Miguel Egea, director de área BI de la firma. Este desfase suele producirse en entornos en los que los sueldos no son particularmente elevados y en los que los despidos suelen ser escasos.
El absentismo laboral, aunque ha descendido significativamente a lo largo de 2009, sobre todo por el temor que provoca la posible pérdida de empleo, sigue estando muy presente en las empresas españolas. Para que las herramientas de Business Intelligence puedan aportar valor en los proyectos de reducción del absentismo laboral deben generar confianza. Para ello, hay que convencer al usuario de que estas soluciones hacen lo mismo que él hacía a través de hojas de cálculo pero con mucho menos esfuerzo y un mayor nivel de precisión y detalle. No obstante, este tipo de aplicaciones orientadas específicamente al control de absentismo, no suelen estar demasiado implantadas en las empresas, a diferencia de soluciones analíticas orientadas a calcular otros procesos dentro de la organización. Pero afortunadamente, se está avanzando en la democratización de las soluciones de Business Inteligence en general y en su uso cada vez más frecuente en el departamento de RRHH y, en especial para el control del absentismo laboral.