En este informe se pone de relieve que, a pesar de la situación de la economía a nivel mundial y de la ralentización que se ha experimentado en la puesta en marcha de proyectos de e-commerce dirigido a particulares desde mediados de 2000, los pronósticos apuntan a que se producirán notables tasas de crecimiento en las ventas durante los próximos ejercicios. No obstante, también se indica que los sitios específicamente creados para este sector competirán cada vez más con los servicios on line ofrecidos por las compañías tradicionales.
En este sentido, se prevé que este tipo de operadores podría canalizar en 2002 casi el 58 por ciento de la facturación de las tiendas virtuales, frente al 44 por ciento contabilizado en 2000.
En cuanto a los productos más demandados, en primer lugar están los relacionados con la informática, que lograron mover la cuarta parte del volumen de facturación de las tiendas on line, lo que en cifras supuso unos 2.200 millones de pesetas. A estos le siguieron los libros, discos, cine y multimedia con cerca de 1.500 millones, un 16,7 por ciento; alimentación y compra doméstica, donde se facturaron 1.300 millones y artículos deportivos con unos 1.000 millones pesetas.