El crecimiento en el número de internautas se ha convertido en uno de los barómetros más válidos a la hora de medir la fortaleza de Internet que, a pesar de verse zarandeado por la crisis económica, continúa ganando en usuarios. En su último informe, Europa On Line Acceso , eMarketer estima que a finales de año el número de internautas europeos será de 196,2 millones. El crecimiento conllevará más de 20 millones si se tiene en cuenta que se cerró el pasado año 2002 con 175 millones internautas y procederá principalmente del impulso que la Red está experimentando en los países del Este de Europa, donde dará el salto de 41 millones de internautas existentes en 2003 a los 62 que habrá tres años más tarde.
Los datos manejados por eMarketer apuntan que en apenas tres años el número de internautas habrá crecido con fuerza desde los 108 millones existentes en 2002 hasta casi los 200 para el próximo año, mientras que un año más tarde, en 2004, ya se habrán alcanzado los 221 millones.
Las estimaciones de eMarketer no difieren en mucho de las de Computer Economics, que apuesta por cerrar el año con 195 millones, o Morgan Stanley, que prevé que alcancen los 199 millones. Las más pesimistas son las cifras manejadas por Gartner Dataquest, que considera que los internautas europeos llegarán a 166 millones a lo largo de este año mientras que el crecimiento será menor que el previsto por otras firmas de investigación de mercado, ya que para 2004 sus previsiones apuntan a los 178 millones de internautas en Europa, 50 millones menos que los datos manejados por el resto de las consultoras. Por su parte, el más optimista es el estudio de IDC que estima que para 2004 habrá 233 millones de ciudadanos con acceso on line.
Aunque los países europeos cuentan lógicamente con el mayor número de abonados con acceso a Internet, la mayor parte del crecimiento procederá durante los próximos años de los países del Este de Europa, una región que, según PricewaterhouseCoopers/Wilkosfsky Gruen, experimentará un avance de 20 millones de internautas desde 2003 a 2006, año en que alcanzará los 62 millones de usuarios. Entre los países con más potencial figuran Rusia -con actualmente 18 millones de internautas y previsiones de 40 en 2006-, Polonia, Rumanía, Hungría o República Checa.
Por el contrario, la elevada penetración que ha conseguido Internet en Europa Occidental hace que su crecimiento sea más lento, si bien el 83 por ciento de los ciudadanos demuestra su predisposición a disponer de acceso a la Red. eMarketer considera que mientras que en Europa Occidental el crecimiento anual entre 2002 y 2006 será del 6,8 por ciento, en Europa del Este se incrementará a un ritmo del 18,1 por ciento.
El crecimiento en el futuro vendrá tanto por los servicios móviles de datos -que en Europa crecerán desde los 15.400 millones de euros de 2002 hasta los 27.300 tres años después aprovechando la alta penetración de la telefonía móvil -con países como Italia o los nórdicos encabezando este apartado-; como con la banda ancha, con países como Holanda, Suecia, Alemania y España liderando el acceso a través de tecnología xDSL de cable.
La penetración de Internet en Europa es especialmente elevada entre los jóvenes, como se demuestra en que el 85 por ciento de las personas entre 15 y 24 año de edad de la Unión Europea son usuarios de Internet, comparado con el 21 por ciento de los mayores de 55 años. Precisamente, un estudio de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), con datos de octubre/noviembre de 2002 apunta que en España el grupo de edad entre 14 y 24 años concentra el 36 por ciento de los internautas, mientras que el 33,4 por lo aportan los ciudadanos entre 25 y 34. Más alejados ya se encuentran los grupos de entre 35-44, con un 17,9 por ciento; 45-54 años, con el 9,2 por ciento y los mayores de 54 años, de los que sólo el 3,5 por ciento dispone de conexión on line.
La mayor cercanía a la tecnología, aprendizaje tanto de su uso como de las ventajas de la misma, y la mayor información de que disponen los jóvenes sobre las nuevas tecnologías son factores que juegan a favor de las generaciones más jóvenes a la hora de incorporar Internet como herramienta.
En este sentido, para evitar la apertura de una brecha digital generacional, Ceprede apunta al papel que ha de jugar el Gobierno potenciando el acceso a la Red como un derecho al que deben acceder todos lo ciudadanos a través del desarrollo de planes para que las generaciones que utilizan en menor medida estas aplicaciones descubran las ventajas que aportan. Además, en opinión de Ceprede, tampoco ha de olvidar la implantación de nuevas tecnologías en el sistema educativo para fomentar su uso, además de apostar por un futuro capital humano más preparado frente al uso de las nuevas tecnologías que permitirá mejoras en la productividad del trabajo.