El hecho de que sólo el 10 por ciento utiliza Internet como medio de comercialización de sus servicios pone de manifiesto que entre las empresas españolas los motivos que les llevan a subirse a la Red son otros. La mayoría de ellas (78,3 por ciento) contempla la Web como una forma adecuada para hacerse publicidad, mientras que el 62,2 por ciento afirma perseguir el objetivo de informar sobre sus productos o servicios, y el 54,5 por ciento cita la mejora de la atención al cliente como motivo, según pone de manifiesto el último estudio realizado por la Asociación Española de Comercio Electrónico (AECE).
En el informe también se apuntan otras razones como la transmisión de una imagen tecnológica, objetivo citado por el 42,2 por ciento de las empresas; la recepción de pedidos (26,2 por ciento), o la reducción de costes, que curiosamente sólo es mencionado por el 14,4 por ciento de los encuestados.
Por comunidades autónomas, es Madrid la que encabeza el ranking de compañías con presencia en Internet ya que el 44 por ciento de las empresas establecidas en esta región disponen de presencia en Internet. A Madrid le siguen Aragón, con el 42 por ciento; las islas Baleares, con el 39 por ciento; Galicia, con una presencia del 37 por ciento; la Comunidad Valenciana, 34 por ciento, y Cataluña y Asturias, ambas con un porcentaje del 33 por ciento.
En el extremo opuesto, entre las regiones con empresas más reacias a subirse al carro de Internet y, por tanto, con menor número de compañías en la Red, destacan Castilla-La Mancha, con el 18 por ciento; Extremadura, con el 19 por ciento, y las islas Canarias, donde sólo el 20 por ciento de sus empresas se muestran en Internet.
En el capítulo económico, a lo largo del pasado año, los ingresos generados por las empresas españolas en Internet ascendieron a 19.951 millones de pesetas, lo que supone un incremento con respecto al año anterior de un 351 por ciento, periodo en el que el negocio fue de 3.400 millones de pesetas. Las perspectivas para el presente año, según estima la Asociación Española de Comercio Electrónico, giran en torno a un crecimiento del 250 por ciento, de forma que se alcancen los 29.877 millones de pesetas. Un año después, 2001, el crecimiento seguirá duplicándose y las previsiones son que supere los 74.000 millones. Pero el verdadero tirón en términos de crecimiento se producirá en 2002, cuando se espera un aumento espectacular de los ingresos procedentes de esta forma de comercialización al situarse en 336.114 millones de pesetas.
En cuanto a las preferencias de los internautas a la hora de comprar por Internet, siguen siendo los libros (35,2 por ciento), la música (35,1 por ciento) y los productos relacionados con la electrónica (31,3 por ciento), los que encabezan las listas de los más vendidos. A corta distancia aparecen reservas de viaje (29,1 por ciento), de espectáculos (26,3 por ciento) y venta de hardware (22,8 por ciento).
Las principales motivaciones y ventajas a la hora de recurrir a Internet para realizar sus adquisiciones son la comodidad, citada por el 42,5 por ciento de los compradores, mientras que en segundo lugar se sitúa el precio (18,6 por ciento). A menor nivel, también son estímulos para los usuarios, la rapidez (13 por ciento) o la mayor accesibilidad (7,5 por ciento).
Si se habla de niveles de satisfacción en las compras por Internet, un 71, 4 por ciento de los internautas se muestran conformes con las operaciones realizadas y tan solo el 1,5 por ciento declaran sentirse insatisfechos, mientras que el 26,4 por ciento aseguran que las compras son de agrado casi siempre. Un aspecto a destacar es que el 79,4 por ciento califica la entrega de los pedidos como buena, y sólo el 1,6 por ciento la considera mala.
