La compra de EMC en 2016 generó a Dell un importante problema de deuda. Y desde hace unos meses, el fabricante se está moviendo para reducir este lastre. En primer lugar se deshizo de su parte muy mayoritaria en VMware, lo que le va a permitir reducir en unos 9.000 millones de dólares una deuda que está por encima de los 40.000 millones.
Y ahora Dell va a dar otro paso esperado desde hace tiempo. La compañía está cerrando el acuerdo para deshacerse de Boomi, su división cloud, que traspasará previsiblemente a dos firmas de capital riesgo por un valor estimado de 4.000 millones de dólares. Se trata de Francisco Partners y TPG Capital, que podrían hacerse definitivamente con los activos de Boomi a finales de este año.
Boomi ayuda a las empresas a conectar sistemas muy dispares. Se fundó en el año 2000 y fue adquirida por Dell en 2010. Al día de hoy cuenta con 15.000 clientes. Boomi es otro de los negocios que vende Dell en los últimos tiempos, en los que se ha desprendido de marcas como RSA, Pivotal o la misma VMware.
Con la demanda de PC disparada debido a la Covid-19 y al teletrabajo masivo, Dell había cambiado hasta cierto punto las prioridades y está dispuesta a hacer esfuerzos de inversión e innovación en su negocio de soluciones cliente, pero no tanto en ámbitos de negocio como el de Boomi. Además, Boomi no ha encajado en el Proyecto Apex, que está destinado a cambiar la aproximación de Dell al mercado en los próximos años, y que convierte su todo su portfolio de tecnología (PC, servidores, almacenamiento, networking, convergencia) en un servicio de suscripción para los clientes.
