Tras siete meses de arduas negociaciones e intensas peleas con Carl Icahn, uno de los principales accionistas de Dell y el más acérrimo opositor a su privatización, la compañía de Michael Dell ha conseguido que los accionistas voten a favor de su salida de la bolsa por 24.900 millones de dólares.
Al final se ha impuesto el precio de 13,75 dólares por acción, incluyendo un dividendo de 13 centavos; una oferta mayor de los 13,65 dólares que en principio se había ofrecido y que elevaba el coste de la operación a 24.400 millones de dólares. Asimismo, Michael Dell junto con los inversores poseerán cerca del 75% del capital de Dell.
En un comunicado de prensa preparado, Michael Dell ha comentado estar encantado y con muchas ganas de continuar agrandando la compañía. “Como empresa privada, con un partner de fondos privados tan fuerte, serviremos a nuestros clientes y dirigiremos las innovaciones con un único propósito en mente, que les ayudarán a lograr sus objetivos”, declara.
El proceso de privatización se espera que se cierre en el tercer trimestre fiscal del año que viene, esto es, el 1 de noviembre de 2014.