Con dos décadas de historia, el modelo de venta directa de Dell tiene sus días contados. La compañía, que no atraviesa su mejor momento y ya había reconocido estar estudiando las posibilidades de ampliar sus canales de venta, anunció la pasada semana su intención de dar entrada a terceras partes en su sistema de comercialización.“Vamos a tomar mucho más en serio el canal indirecto y estamos mirando a los proveedor de soluciones como potenciales clientes con el objetivo de aumentar el negocio”, reconocía en una entrevista con la publicación CRN el CEO de la compañía, Michael Dell. Aunque el directivo se negó a facilitar nombres concretos, indicó que el establecimiento de acuerdos con distribuidores y socios en el ámbito retail “no se limitará al mercado estadounidense, sino que alcanzará a todo el mundo”.
A pesar de que otros grandes fabricantes de ordenadores, como HP, Lenovo o Acer, realizan un porcentaje importante de sus ventas a través de terceros; Dell se venía mantenido fiel a la venta directa y había convertido el seña propia identidad su modelo de comercialización directa argumentado que el contacto directo con los clientes constituye el menor camino para optimizar los costes y responder a los cambios de la demanda.
