Cuando ha transcurrido un mes desde que se hicieran públicos los resultados de Vignette correspondientes a 2002 (facturó 155,1 millones de dólares, una cifra que representa una caída del 47 por ciento en relación con los 296,8 millones de la misma moneda ingresados al cierre del ejercicio previo), David Brodsky, vicepresidente de Finanzas de Vignette, ha realizado para COMPUTING España un repaso por la actividad y los objetivos de la corporación. Tras explicar que 2002 fue un año de estabilización del negocio, en el que las claves fueron introducir V7 y gestionar la compañía para mejorar su posición en 2003, el directivo aseguró que a lo largo del presente año pretenden alcanzar la rentabilidad (en 2002 perdió 48,4 millones de dólares), poniendo en práctica una estrategia basada en tres máximas hacer, crecer y ganar. Unos planes que tienen como finalidad, según Brodsky, satisfacer a su abultada cartera de clientes; generar cash y, como consecuencia, incrementar la rentabilidad de la empresa. El directivo explicó que se han reducido las previsiones de ingresos para el primer trimestre de 2003 (período en el que se prevé una caída del 10 por ciento), siguiendo el normal comportamiento de la economía, pero que algunos expertos han asegurado que la crisis ha tocado fondo.
Preguntado en torno a las razones a las que atribuye la disminución de ingresos en 2002 respecto de 2001, el directivo sentenció no es algo atribuible a la caída de las puntocom sino más bien a las condiciones de la economía en general y al alargamiento de los ciclos de venta. Como argumentos a favor de Vignette para captar clientes, el vicepresidente financiero se refiere a su viabilidad financiera a medio y largo plazo como suministrador de tecnología y a la potencia de sus soluciones.
En relación con la compra de Epicentric, empresa ya denominada Vignette Application Portal (VAP), Brodsky indicó a este semanario que ya existen productos conjuntos e incluso clientes (podría ser que en dos o tres meses se anuncie la firma con algún cliente español. De momento Vodafone ha sido el primero en probarlo en nuestro país), aunque no quiso desvelar sus identidades. Refiriéndose al afán innovador de la empresa, el directivo comentó que, sólo en el capítulo de I+D de V7, la firma gastó 30 millones de dólares.
C
