El primer año de la factoría de software “ha sido muy bueno, tras un periodo de arranque de la actividad, en los últimos meses hemos tenido una progresión muy marcada y ahora estamos en un muy buen momento”.
La Software Factory española está enfocada a dar un servicio de TI de alta calidad, con mínimo riesgo, control integral y coste reducido dentro de un contexto cultural y geográfico de proximidad. En la ciudad condal, Atos Origin ha establecido una organización y una metodología para sus clientes europeos que combina recursos de los modelos on.site, near-shore y off-shore.
Para Ángels Martín el enfoque on-shore y near-shore mejora la transferencia del conocimiento, la rotación de recursos, la agilidad y los cambios de alcance, con la ventaja de ofrecerse a unos costes muy competitivos respecto a otras empresas del ramo. La organización Atos Origin, con 45.000 profesionales especializados implantados en 50 países cuanta además con otras Software Factories off-shore como las de Mumbai (India) o Sao Paulo (Brasil). Apoyándose en la potencia de su estructura mundial, Atos Origin ha desarrollado esta industrialización basándose en una metodología propia, un conjunto de herramientas de software para incluir componentes organizacionales y metodológicos específicos en dichos procesos productivos.
“La Software Factory basa su oferta en un conocimiento objetivo de la realidad del mercado, a través de las experiencias y el elevado nivel de implantación de un grupo como Atos Origin en Europa, así como en la proximidad cultural y física con las entidades a las que va dirigido”, afirma la directiva, al tiempo que alude al uso de una metodología propia basada en CMMI-3, que facilita el control de componentes clave en el modelo de factoría, y que posibilita la adaptación a la metodología de cada entidad; y a una amplia oferta en la prestación de servicios que incluye distintas fórmulas para el desarrollo y mantenimiento de aplicaciones bajo ANS.
Siendo eminentemente tecnológica, la Software Factory ha registrado importantes avances en los últimos años. Uno de ellos es la industrialización del proceso productivo de la gestión de software.
Por lo que respecta orientación y estrategia, la directora de la Software Factory, señala que el grupo, con la finalidad de potenciar la actividad de cada uno de sus centros de desarrollo de Europa y del resto del mundo, y también para introducir el concepto de global sourcing dentro de su oferta al cliente, ha elaborado una estrategia orientada a un nuevo modelo de negocio estableciendo una serie de estrategias, políticas, metodología y métricas asociadas a este servicio. “Se han seleccionado una serie de herramientas que nos habrían de permitir dar un una visión global del tratamiento de este servicio, desde el desarrollo y mantenimiento de aplicativos hasta la gestión de recursos, gestión de riesgos, calidad, metodología, testing, delivering distribuido etc”. Martín señala que algunas de estas herramientas han sido desarrolladas dentro del grupo mientras que otras se han escogido de los estándares reconocidos por el mercado. “Asimismo, hemos definido un modelo de transición para ayudar a las compañías a ir a este paradigma de desarrollo externalizado, comenzando por una fase que consiste en una evaluación de la adaptabilidad de la metodología de cada cliente de cara a este modelo, para ir avanzando progresivamente con una evolución en diferentes etapas hasta llegar al nivel óptimo para cada entidad que, evidentemente, es diferente para cada uno de los clientes”. El siguiente paso, de acuerdo con Ángels Martín, ha consistido en la evaluación de cada uno de los centros de desarrollo que la compañía tiene en todo el mundo y la identificación de los centros que podrían tener una importancia estratégica para el grupo tanto por el que respecta al on-shore (la más próxima al cliente), como el near-shore y el off-shore. Dentro de estos centros, el de España se ha calificado como centro near-shore del grupo que proporciona servicios a nivel europeo.
La directiva señala que el modelo near-shore se caracteriza por ser un centro que no está ubicado al lado del cliente sino que se encuentra dentro de un radio de distancia razonable, “que nos permite acudir a su sede personalmente, en un intervalo de tiempo breve. Un servicio que se está dando desde España a clientes ubicados en Francia, Alemania, etc.”. Para Martín, este elemento de proximidad da otro tipo de valor añadido al servicio como la afinidad cultural, al tiempo que proporciona otros elementos como trabajar dentro de la misma franja horaria que facilita la proximidad entre equipos. Por el tipo de servicios que ofrece La Software Factory de Atos Origin dirige su oferta a empresas grandes. “Estamos orientados a proporcionar un servicio de continuidad y nuestro concurso no tiene mucho sentido en proyectos específicos; sino que estamos orientados a dar un servicio que se prolongue durante varios años a una compañía a la que le proporcionamos valor añadido, porque especializamos nuestros recursos de acuerdo con el entorno funcional y tecnológico de nuestro cliente. Básicamente nos dirigimos a los sectores financiero, industrial, y la Administración Pública, aunque estamos abiertos a todos los sectores”.
Josep Albert, director Atos Origin en Cataluña, quiere dejar clara la diferencia de orientación estratégica entre la oferta de la Software Factory y Atos Origin. “Desde Atos Origin ofrecemos servicios orientados a las actividades de consultoría, integración de sistemas y outsourcing. Por su parte, la Software Factory empezó su actividad a principios del año pasado, y está enfocado a grandes clientes que estén implantados a nivel mundial con grandes volúmenes de necesidades en cuanto a desarrollo de servicios a nivel correctivo, evolutivo, etc.”. Desde la perspectiva de Albert,
La Software Factory es un servicio diferencial en cuanto a metodología en calidad, en asunción de picos de tareas, y diferente en cuanto a lo que significa el desarrollo de proyectos puntuales.
