Trabajar en una consultora TI es el deseo de muchísimos jóvenes al finalizar sus estudios universitarios. No en vano, dentro del sector tecnológico, la consultoría de negocio es una de las salidas profesionales con más futuro en estos momentos. Recientemente, la Asociación Española de empresas de Consultoría compartía que más del 75% de las contrataciones que se realizaron en este sector durante 2018 fueron indefinidas, por lo que el porcentaje de contratos fijos en este tipo de compañías logró superar el 90%.
La consultoría es un trabajo tan fascinante como desconocido para la mayor parte de la población. Para muchos jóvenes trabajar en grandes empresas como Accenture es un sueño pero ignoran cómo llegar hasta ahí, qué cualidades buscan las principales consultoras de negocio en sus candidatos o cómo reclutan a los mismos. Tampoco tienen muy claro cómo será su día a día una vez comiencen a trabajar en ello.
Yolanda Bueno (Codirectora del Máster en Transformación y Consultoría de Negocio de la UAM) afirmaba recientemente que “hoy en día no hay sector ni empresa que no se vea arrollada por la transformación digital, lo cual les obliga a integrar en sus equipos a profesionales multidisciplinares muchos de ellos procedentes de las carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, aunque también está abierto a los alumnos de ADE, Economía, Derecho, empresariales y otras disciplinas).
El fin último de todo consultor es buscar soluciones que aporten valor a esos clientes que han puesto confianza en la firma para la que trabajan pero ¿cómo desarrollan su labor a diario? ¿Qué cualidades se precisan para convertirse en consultor TIC? Lo primero de todo, destaca Yolanda Bueno, es “apostar por una formación de calidad y que el alumno salga con la especialización que requiere este tipo de puesto. Si además esa formación contempla dentro de su plan de estudios un primer acercamiento a la empresa mediante la realización de prácticas profesionales antes de finalizar los estudios, el alumno saldrá mucho más preparado para enfrentarse a su trabajo diario”.
Cualidades que definen la personalidad de un consultor
Los consultores se han vuelto imprescindibles hoy en día. “Dependiendo del proyecto y de la etapa de desarrollo del mismo, de su papel y responsabilidad dentro del equipo así como de múltiples factores, su día a día puede ser muy diferente.
- Capacidad de análisis, generación de alternativas y soluciones. El consultor ha de estar a la última en tendencias, y siempre en alerta y búsqueda continua. “Las empresas buscan profesionales inquietos, curiosos, que sepan preguntar, que les guste asumir retos, que sepan trabajar en equipo y sobre todo, orientados a labrarse una carrera en la que jamás se deja de aprender porque siempre se están buscando soluciones” señala Yolanda Bueno.
- Flexibilidad, organización y planificación. Al trabajar en diferentes clientes, el consultor tiene la posibilidad de integrarse en equipos muy diversos, trabajar con diferentes culturas, metodologías empresariales, diferentes idiomas. Además ofrece la posibilidad de conocer y aprender mucho de las diferentes empresas para las cuales trabaja. Aprendizajes que luego le servirán al consultor para dar soluciones y aportar valor a nuevos proyectos en otras empresas.
- Versatilidad y apertura al cambio. Al asumir distintos tipos de proyectos muy diferentes entre sí, los consultores adquieren una visión muy amplia de su área de expertise. Además, el trabajo como consultor no resulta nada rutinario, ya que cada cierto tiempo cambian de proyecto y permite adquirir un amplio conocimiento de las diferentes áreas de la empresa (estrategia, clientes, operaciones, tecnología, personas, finanzas…) lo cual ofrece al profesional una gran versatilidad.
- Empatía, trabajo en equipo y buenas dotes de comunicación. Al interactuar con multitud de personas reforzarán su capacidad de interacción social lo que les proporciona tejerse una amplia red de contactos profesionales.