Debido a la reducción de sus ventas en el primer trimestre de 2001, Compaq Computer no ha podido alcanzar los resultados previstos, una situación que le ha llevado a anunciar el despido de 5.000 empleados, lo que supone el 7 por ciento de su plantilla (formada por más de 70.000 trabajadores),
Según los analistas, los ingresos al cierre del primer trimestre fiscal de 2001 se situarán entre 9.200 y 9.000 millones de dólares (una cantidad que oscila entre 1,65 y 1,62 billones de pesetas), lo que significa un descenso del 4 por ciento en relación con la cantidad estimada inicialmente por la propia compañía. Fuentes de la multinacional han asegurado que los costes de la reestructuración podrían oscilar entre los 125 y 150 millones de dólares (entre 22.500 y 27.000 millones de pesetas).
Aunque la compañía no ha dado detalles en torno a cómo se van a producir los despidos, sí ha explicado que el objetivo de estas medidas radica en consolidar una serie de factorías e integrar en una unidad única los grupos de consumo y ordenadores personales. Otra de las actuaciones previstas es la reducción de sus actividades de marketing.
Peter Blackmore, vicepresidente ejecutivo mundial de Ventas y Servicios, ha señalado que los problemas de la compañía en este trimestre se deben a su larga estancia en la cima, un hecho que ha provocado que vendan algunos ordenadores a bajo coste animados por la guerra de precios de sus competidores en el mercado. El directivo aseguró que la línea de servidores de gama baja de la compañía, que posee un 45 por ciento de cuota en el mercado de PCs, se ha vendido por debajo de las expectativas.
Michael Capellas, CEO de Compaq, ha declarado estamos operando en un entorno cambiante. El resultado de las medidas que estamos tomando hoy, se acoplan con nuestra estrategia de soluciones y productos, lo que significará importantes mejoras para nuestro modelo de negocio a medio y largo plazo.