“Hemos entrado en un círculo vicioso, porque es imposible ser productivo si no se tienen los conocimientos y la experiencia necesaria”. Así lo manifiesta Marco Antonio Fernández Doldán, director general de CICEmpresas, al señalar que la crisis está reduciendo los presupuestos de las empresas destinados a la formación de sus empleados. El centro educativo señala un estudio reciente realizado entre empresas británicas por una multinacional dedicada a la selección de profesionales cualificados, que demostraba el malestar e impotencia de estas empresas por el bajo nivel de formación y poca experiencia de los candidatos, situación que les estaba obligando a crear departamentos de formación internos para resolver estas carencias.
“Las empresas demandan cada vez más candidatos con unos perfiles y conocimientos muy específicos que la universidad no produce”, explica el director general de CICE. “En paralelo, las innovaciones técnicas y los cambios en los sistemas de información del negocio exigen nuevos conocimientos que requieren el reciclado del personal”. En este sentido, el responsable comenta cómo un cambio aparentemente no traumático, como puede ser la actualización a la última versión de Office, “puede suponer miles de horas de trabajo perdidas mientras los usuarios tratan de descubrir donde se encuentra un determinado botón”. Según Fernández Doldán “el futuro será de las organizaciones que son conscientes de la importancia de invertir por una formación flexible y actualizada que les reporte ventajas a corto y medio plazo como la mejora de la competitividad”.
Así, el futuro de la formación empresarial pasa por detectar y definir las necesidades de las instituciones, y diseñar soluciones específicas para cubrir cada una de ellas. En definitiva, se desarrolla un traje a medida; “las compañías ahora ya no se adaptan a formaciones típicas o estandarizadas, son las formaciones las que se adaptan a cada tipo de cliente y necesidad. Las organizaciones se han dado cuenta que necesitan actualizarse y gestionar los recursos de los que disponen de forma más eficiente, y para ello, cada empleado, departamento y empresa precisan de formación a medida y flexible”, argumenta Marco Antonio Fernández.
Una de las formaciones más solicitadas por parte de las empresas, según ha podido detectar CICE, se centra en el área de desarrollo de aplicaciones móviles. El auge del sector de la movilidad y su rápida evolución ha provocado un crecimiento exponencial de la importancia de las aplicaciones móviles como nueva forma de comunicación y de negocio.