Fiorina mantiene todavía a varios partidarios a su favor y sólo reconoce que su error fue encargarse de HP sólo un año antes de la caída de la economía de Estados Unidos. Los detractores, sin embargo, afirman que al evaluar los comunicados de inversión que realiza Fiorina, ella parece desconocer la evolución del negocio de HP. Por ejemplo, se le achaca que en diciembre de 2000, justo después de unos decepcionantes resultados del trimestre recién finalizado, Fiorina maquilló los mismos y predijo un brillante futuro durante 2001, con previsiones de crecimiento del 15 por ciento; y menos de un mes más tarde, la directiva dijo que la compañía había realizado unas estimaciones totalmente erróneas. Así, se piensa que la credibilidad de Fiorina no se ha recuperado desde ese momento.
Después de eso, el pasado mes de junio afirmó que los ingresos para el siguiente trimestre serían parejos al anterior, con una bajada del 5 por ciento. Y, en contra de eso, la pasada semana afirmó que la facturación correspondiente a este periodo podría haber caído en aproximadamente un 16 por ciento.
A diferencia de sus predecesores, Carly Fiorina no cuenta con el respaldo de los trabajadores de HP. De hecho, son muchos sus detractores y únicamente unos resultados estelares podrían haber convencido al resto de la compañía sobre el hecho de tener una persona de marketing al mando de la firma.
Pero después de todo, los analistas estiman que Fiorina ha tenido algo de suerte al analizarse los precios de las acciones de otras firmas de Silicon Valley, como Cisco, Sun Microsystems y Oracle, que han caído por encima de HP.
