Caja Burgos

Caja Burgos ha comenzado a explorar caminos en el mundo de las nuevas tecnologías que permitan optimizar el negocio y la productividad.

Publicado el 19 Dic 2000

A punto de cumplir su septuagésimo quinto aniversario, Caja de Burgos ocupa el primer lugar del ranging nacional en los ratios de eficiencia bancaria (gastos operativos divididos por margen financiero) un hecho sorprendente para una entidad de tamaño mediano cuyo ámbito de actividad es básicamente uniprovincial.

Las causas de este éxito, reconocido por la Agencia de Calificación Moodies y por todos los estudios realizados por las diferentes asociaciones españolas de banca, hay que buscarlos en la racionalización de los recursos, en la apuesta por las tecnologías de la información y de la comunicaciones, y en un modelo de negocio intensivo, que prima la rentabilidad de cada una de las acciones.

Con una red compuesta por algo más de 140 oficinas, Caja de Burgos ostenta en esta provincia el 46 por ciento del mercado financiero global, lo que convierte a la entidad en un punto de referencia tecnológico para el tejido empresarial de la región. Un hecho que se acentúa en el ámbito de las nuevas tecnologías basadas en Internet.

Esta profunda implicación con la tecnología ha sufrido diferentes vaivenes a lo largo de los años.

La década de los noventa marcó de manera decisiva el rumbo tecnológico de la entidad. En ese momento, la entidad tuvo que construir una nueva arquitectura de sistemas diferente, remodelar toda sus estrategias tecnológicas y empezar a pensar en el futuro.

La ruptura con el modelo de prestación total de servicios a través de un tercero se basó en un hecho fundamental a finales de los años ochenta, Caja de Burgos hizo suya la idea de que las tecnologías de la información podían aportar un valor diferencial respecto de sus competidores y para sus clientes. Como afirma José Luis Hernández, director de medios y coordinación estratégica de la compañía, hasta finales de los años ochenta, la informática solucionaba los aplicativos transaccionales o, por decirlo de otra manera, era un soporte para llevar bien las cuentas, e Ibermática nos aportaba este servicio de manera óptima. A partir de un determinado momento, nos dimos cuenta de que no podíamos dejar en manos de terceros nuestro desarrollo de aplicaciones, es decir, no podíamos perder el control sobre cómo deseábamos llevar a cabo nuestra actividad. Esta claro que la necesidad genera agilidad y flexibilidad y que sólo es posible llevarlas a la práctica si tu mismo diriges los destinos del desarrollo.

Este planteamiento no significa que la entidad haya perdido la fe en la subcontratación de servicios. Lo que ha variado sustancialmente es el modelo de sus contratos, los marcos de actuación y la división de funciones.
Tras la finalización del acuerdo de outsourcing con Ibermática, uno de los primeros que se firmaron en el entorno bancario español, la entidad burgalesa se planteó un proyecto de sistemas que partía de la instalación de un nuevo equipo central de proceso, anteriormente basado en sistemas de Bull. Tras estudiar ofertas de este último proveedor, de NCR y de IBM, los responsables de la instalación se decidieron por implantar un host del Gigante Azul que ha evolucionado hasta la fecha hacia una arquitectura de dos modelos 9672 R14 (desarrollo) y R15 (producción), que posiblemente varíe para el año que viene, si como está previsto Caja de Burgos se decide por la implantación de la tecnología Sysplex Paralelo en la configuración. Una evolución que, como afirma Ramón Bustamante, responsable de informática distribuida de la entidad, nos permitirá mejorar la seguridad de los sistemas centrales y aprovechar las ventajas de balanceo de proceso que aporta esta tecnología de IBM. Además nos obligará a aumentar las capacidades de los actuales sistemas, una necesidad que entendemos perentoria a medio plazo.

Implantado el ordenador central, el siguiente paso se dirigió hacia las infraestructuras de redes En la parte LAN, la evolución en lo que se refiere a los servicios centrales ha seguido un curso más allá, incluso, de las tecnologías imperantes en cada momento. Caja de Burgos, por ejemplo, fue una de las primeras entidades en implantar un backbone Gigabit Ethernet en su sede central soportado en las tecnologías de Cabletron, una apuesta que si bien supuso un importante esfuerzo en principio, también demuestra, por otra parte, la apuesta decidida de la entidad, por aprovisionar del ancho de banda suficiente con que cubrir los crecimientos de futuro.

Establecida la LAN y una gestión de ficheros, bases de datos y aplicaciones soportadas en Netware, el siguiente paso se dirigió a la red de comunicaciones con sucursales y al desarrollo de un nuevo terminal financiero, migrando a finales de los noventa hacia servicios frame relay para la práctica totalidad de ellas e implantando un nuevo aplicativo bancario sobre un entorno de red soportado en Windows NT.
Alcanzada la estabilidad en las arquitecturas hardware y software, Caja Burgos ha empezado a diseñar nuevos rumbos tecnológicos aprovechando el tirón de las nuevas tecnologías y de los modelos de e-business, pero sin dejarse deslumbrar por ellos. Mas que montar una arquitectura, que se ha hecho, o unos aplicativos, que se han desarrollado ya, la entidad burgalesa prefiere hablar en términos de servicios, sin los cuales cualquier estrategia en este área quedaría vacía. Como explica José Luis Hernández, hemos denominado Encina a nuestro proyecto de nuevas tecnologías, porque pensamos que es un árbol resistente y duradero, y este es el talante que queremos impregnar a nuestros desarrollos en este campo. Internet es una fuente de oportunidades, que a nosotros nos puede ayudar de manera muy concreta, pero no es la única vía, ni el futuro a corto plazo. Entre todos hemos magnificado la nueva economía y nosotros entendemos que la apuesta debe ser total, pero desde una perspectiva de servicios, no de arquitecturas más o menos atractivas.

En este sentido se ha desarrollado un proyecto de banca electrónica con IBM basado en los conceptos de modularidad, portabilidad de plataforma e integración con los sistemas de información corporativos. Una solución que, como señala Carlos García, responsable técnico de la solución, pretende cubrir más de un 80 por ciento de las transacciones de la Caja a través de Internet sobre una plataforma segura que dará servicio a clientes, proveedores y colaboradores de la entidad.

¿Qué te ha parecido este artículo?

La tua opinione è importante per noi!

C
Redacción Computing

Artículos relacionados