En plena era de la economía digital, en la que decrecen las fronteras en la comunicación y aumenta la globalidad, una parte importante de la competitividad de las entidades financieras reside en saber adaptarse a las nuevas legislaciones pero también en la incorporación del progreso tecnológico a sus procesos de negocio, con el objetivo de conseguir una evolución en los conceptos de modelos organizacionales, relaciones personales y transacciones comerciales.
La innovación juega, por tanto, un papel protagonista en un entorno en cambio permanentemente, pero ¿cómo obtener valor a través de ésta?, y lo más importante, ¿cómo hacerlo cuando el viento no viene de cara?
Algunas entidades financieras han sabido dar respuesta a esta cuestión fundiendo en el esqueleto de su empresa tecnología, Investigación y Desarrollo, capital y crecimiento económico con actividades cotidianas; sin embargo, otras continúan ancladas en el pasado, ahogadas por el recorte sufrido en sus presupuestos destinados a innovación y por una visión a medio plazo nada evolutiva y más centrada en lo que hoy da beneficios.
Sea como fuere, e integrado dentro del IV Foro BT para el Sector Financiero: “Nuevos modelos de competencia”, BT aprovechó este marco para reforzar su compromiso con el sector financiero pero también para presentar su visión de la tecnología como factor facilitador de negocio. En este punto, y a través de su disertación titulada: Innovando con el viento a favor, José Luis Gastey, gerente de Desarrollo de Negocio, Sector Financiero de BT España, aportó no sólo una colección de ideas sustentadas en la positiva realidad actual de la banca española, sino además un alto número de buenas prácticas de cara a superar los desafíos de los negocios, garantizar la continuidad de los mismos, la expansión internacional así como las ventajas tecnológicas aplicadas a la cuenta de resultados.
“La innovación significa salirte de las fronteras, entender las tendencias a largo plazo en la sociedad y acercarte a ellas, haciendo más eficiente tu negocio. Aquí hay una parte de creatividad, para generar esas ideas; otra de procesos, para una vez captadas ser desarrolladas; y otra de tecnología o sabiduría, que permite alcanzar ese punto de creatividad. Cada compañía tiene que ser su fábrica de innovación, que será la fuernte de su competitividad”, concluye.
Queda claro pues que la innovación es algo prioritario para BT, en virtud, sobre todo, del cambio de modelo de su propio negocio dictado por la evolución de las comunicaciones y la aparición de tecnologías disruptivas, como la voz sobre Internet, el ADSL o la telefonía IP. Por ello, BT ha reorganizado su ciclo de innovación -a noventa días- para reducir el tiempo de detección de tendencias y de lanzamiento de nuevos servicios, además de haber elaborado una Hoja de Ruta Tecnológica 2005-2051, esto es: un catálogo tecnológico donde “en base a las líneas de investigación actuales y a la propia experiencia de nuestros clientes como catalizadores de la innovación”, la compañía apunta los avances tecnológicos que impactarán en el futuro, además de ayudar a las empresas a cumplir en materia de gestión de riesgos, acatando así las distintas legislaciones.
Para ello, BT se apoyará en el alcance mundial de su red IP, fortalecida tras la adquisición de BT Infonet, además de en las soluciones para el sector financiero que BT Radianz, una plataforma neutral que proporciona acceso inmediato a un enorme catálogo de aplicaciones pre-trade, trade y post-trade de diversos proveedores, aporta; sin olvidar el alcance de sus soluciones de trading financiero.
Desde la perspectiva de que el cliente es quien manda así como el que imprime las bases del comportamiento de la banca, Gastey ofrece un catálogo de previsiones a largo plazo en las que la figura del usuario adopta el máximo protagonismo.
Así, según él, la tendencia, en un plazo superior a cinco años, será la de un usuario que cada vez pasa un mayor tiempo en su hogar, a consecuencia de la flexibilización laboral, entre otras variables, y que será allí, en virtud de sistemas más rápidos y seguros, donde aprovechará para realizar sus operaciones financieras. “En este entorno juega un papel prioritario la energía vital, que según un estudio realizado por BT, es máxima después de cenar. Por ello, los bancos tienen que estar preparados, tanto para saber captar esta energía, como para responder a ella”.
En virtud de esto, BT apuesta por la televisión como canal de interacción con el banco, concretamente en la videoconferencia personalizada, que tendrá lugar gracias a las nuevas generaciones de televisión interactiva.
Antes de llegar a esto, a medio plazo, esto es, de dos a cinco años, “se pueden hace otras cosas para acelerar el camino”, asegura Gastey. Aplicadas a este nivel, BT maneja iniciativas como la 21st Century Network, que recoge la migración de 23 millones de líneas de voz tradicional a IP antes de 2010, o BT Fusion, combinando ADSL, WiFi, Internet y el móvil para optimizar la calidad y el coste de las llamadas en el hogar y fuera de él, eliminando la necesidad del teléfono fijo.
Basada en la verticalización de la investigación y centrada en sectores clave como el de la salud, hogar, banca o gobierno, la innovación a corto plazo (0 a 2 años) permitirá a BT desarrollar soluciones para mejorar la eficiencia de los procesos, el intercambio y el almacenamiento de información en estos sectores.
Así, y específicamente, para el sector bancario, BT ha desarrollado BT Agile Bank, un programa que incluye una oficina bancaria demostrativa de la integración de diversas tecnologías, y una línea de investigación con universidades y clientes.
