El sector de telefonía móvil ha experimentado un crecimiento de demanda tras los últimos acontecimientos ocurridos en Estados Unidos, según han dado a conocer los últimos informes de los analistas, que apuntan a que esta industria aumentará su volumen de ventas.
Muchas compañías verán impulsadas sus ventas a corto plazo desde que la crisis comenzara porque la gente está aterrorizada y se da cuenta de que los teléfonos móviles son una importante herramienta de comunicación segura, ha comentado Thomas Lee, analista de telecomunicaciones inalámbricas de J.P. Morgan.
En este sentido, éste será uno de los pocos sectores que mantendrá sus presupuestos fijos, o que incluso los aumentará, en lo que se refiere a inversión publicitaria. No obstante, en lo que a servicios de telefonía se refiere, los fabricantes de dispositivos inalámbricos también intentarán sacar provecho de la situación que se vive actualmente tras los trágicos acontecimientos, aunque, según han comentado portavoces de algunas compañías, se están realizando donaciones tanto de dispositivos como económicas.
Se ha visto una nueva oportunidad de negocio, ya que el ratio de penetración de inalámbricos en Norteamérica es del 40 por ciento, un porcentaje bastante bajo comparado con el de otros países y que indica el desarrollo de una nación. Mientras que estos dispositivos han sido considerados como herramientas esenciales en muchos países, a menudo han sido calificados como un elemento de lujo entre la sociedad americana.
Los expertos coinciden en que estas ideas están empezando a cambiar, se está entrando en una nueva percepción por parte de los consumidores hacia estos aparatos, dice Tim ONeil, analistas de SoundView Technology.
Se cree que, a pesar de los pasados atentados, las firmas de telefonía inalámbrica obtendrán resultados sólidos en su tercer trimestre. Además, muchas de ellas han visto como el valor de sus acciones subía entre un 3 y un 6 por ciento en el mercado.
En cuanto a número de usuarios, SoundView Technologie indica que este sector aumentará entre 5,2 y 5,5 millones el número de abonados para el tercer trimestre, lo que supone un 6,6 por ciento más con respecto al año pasado.
