La presión sobre los responsables de Tecnologías de la Información europeos ha aumentado más de un 10 por ciento este año. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del estudio Pressure Point Index (PPI-IV) que realiza anualmente la compañía de servicios TI de origen británico, Synstar, y que en esta ocasión -la cuarta edición- se ha apoyado en una muestra de 700 responsables de TI europeos. Y es que si en la anterior edición los responsables de TI europeos calificaban con 179 puntos el peso que llevaban sobre sus hombros, este año la puntuación ha ascendido hasta los 198 puntos.
Según Synstar, la creciente inseguridad con respecto a su función, el mal clima económico, la inestabilidad de los sistemas TI y las cada vez mayores exigencias por parte de la organización en combinación con unos presupuestos TI a la baja son las causas directas del aumento de la presión sobre estos profesionales que, con respecto a los retos más importantes propios de su trabajo asociados a 2003 han apuntado el control de los costes, las actividades de gestión diaria, la seguridad, el soporte 24 horas y la adaptación de la estrategia TI a la estrategia empresarial.
El trabajo revela asimismo que, a pesar de las reticencias iniciales de estos profesionales frente al outsourcing, la externalización prosigue su consolidación como una opción con cada vez más peso frente a la presión derivada del ajuste de los presupuestos y el imperativo de hacer más con menos, si bien todavía es apreciada en cierta medida como una amenaza a su puesto de trabajo. “Los responsables de TI ciertamente aprecian en la externalización selectiva una posibilidad para reducir los costes y mejorar el rendimiento, pero un 11 por ciento de ellos también estima que puede constituir una amenaza para ellos mismos”, señala el responsables de servicios de negocio de Synstar, Frank Hoekstra, quien subraya que “sin embargo la externalización refuerza la posición interna del responsable de TI más que debilitarla; gracias a la externalización se reduce el peso de actividades del día a día, como la detección de fallos o el soporte a los usuarios, abriéndose un espacio para ofrecer valor añadido a nivel estratégico”.
